Victoria.- Prácticamente toda una vida de trabajo hubo de entregar el conocido vigilante bancario, Aliro Domínguez Muñoz, al servicio de la sucursal del banco Santander de esta ciudad.
Fue así como el “guardia amigo” -quien laboró durante 28 años como tal- se jubiló la pasada semana, por lo que decidió despedirse de toda la gente que ha de extrañarlo al interior de la citada unidad bancaria y que por estos días han de preguntarse qué ha sido de su persona y ausencia.
“Me retiro de una empresa que me entregó mucho, a la cual también le di mi vida. El propio Donald Segovia -mi jefe directo en Santiago- vino hasta Victoria para oficializar mi despedida, la cual se vivió junto al cariño de todos mis compañeros de la oficina de calle Ramírez esquina de avenida Confederación Suiza. Debo dejar bien en claro -agregó con cierto humor- que a mí no me echaron, sino que ya cumplí mi ciclo como vigilante al interior de la institución” relató Aliro Domínguez, quien evocó sus inicios como tal cuando la mentada sucursal era conocida como Banco Español.
“Fui testigo de su remodelación y en ella debo de tener uno de los récords de trabajo. Esto es, haber trabajado durante 96 días seguidos sin parar” rememoró Domínguez, quien calificó su paso por el banco como “gratificante” y para ello dejó de manifiesto que “Ingresé como soltero. Hoy tengo una familia conformada por mi esposa Jeannette, mis hijos Pamela, Gino, Carolina y mis nietos Nicolás, Francisca y Fabián. De ahí que puedo asegurar que me retiro de una empresa que mucho me entregó para ser y tener lo que hoy soy.
A todos ellos y a cada uno les doy mis infinitas gracias” manifestó el ahora ex vigilante bancario quien desde esta fecha se dedicará a labores particulares, entre las que se cuenta y destaca la reparación y acondicionamiento de una antiguo automóvil Ford A.
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