Angol.- Paola Viveros Bustos, de 20 años de edad, salió hace 11 días desde su vivienda ubicada en la villa Eduardo Frei en la tarde del 22 de mayo y desde esa fecha no existe rastro alguno de su paradero.* Parientes se encuentran devastados y claman por cualquier pista, recalcando que solamente les interesa saber que ella se encuentra en buenas condiciones.
Hace exactamente 11 días, Paola Andrea Viveros Bustos (en la fotografía), de 20 años de edad, salió a las 17.30 horas desde su vivienda ubicada en la villa Eduardo Frei, al lado del Barrio Industrial de Angol, con la finalidad de visitar a su pololo.
La joven llegó a la cita, pero en un momento de descuido del muchacho, desapareció inexplicablemente y hasta hoy no se tienen noticias de su paradero.
Este extraño caso mantiene destrozada a la familia de Paola, quien según palabras de su madre, Mónica Bustos Contreras, no tenía razones para abandonar el hogar y lo más extraño, su pololo afirma estar desesperado, pues tampoco conoce su paradero.
“Ella llegó a la casa de su pololo en el Barrio Industrial y cuando él se va a cambiar de ropa, con la intención de que fueran juntos a comprar a la feria, ella sale de la vivienda y no aparece más”, relató la madre de la joven.
Al cabo de 48 angustiosas horas, los padres de Paola interpusieron una denuncia por presunta desgracia en Carabineros y dicen temer lo peor, pues su hija jamás había desaparecido y no tendría motivos para abandonar el hogar.
AMIGAS
“Somos muy amigas, nos contamos todo… ella siempre ha dicho que su mejor amiga es su mamá”, agrega la señora Mónica, situación que la mantiene sumida en una profunda angustia, pues agrega que no se trata de una familia con problemas de ningún tipo y que no hay motivos para tener que escapar del hogar ante alguna eventualidad, por ejemplo ante un posible embarazo, puesto que más aún, ella siempre ha apoyado la idea de tener un nieto -por lo que descartan de plano una huida por esos motivos- razón que muchas veces lleva a otras jóvenes a alejarse de sus familias.
Los padres dicen que han conversado reiteradamente con el pololo de su hija y ha colaborado en la búsqueda, por lo que también desecharon la idea de un escape en pareja, y el muchacho afirma estar tan preocupado como ellos al percatarse de esta extraña desaparición.
“Hemos conversado con todos sus amigos, hemos puesto carteles en muchos lugares y hasta en Facebook abrieron páginas para colaborar en la búsqueda. No sabemos qué más hacer y a quién recurrir”, subrayó su madre.
Actualmente, la joven –que cursó su enseñanza media en el liceo Juanita Fernández y en el Educase- no estudiaba y residía junto a sus padres, quienes recalcaron que era muy apegada a ellos, por lo que no se explican motivo alguno para abandonar abruptamente la casa.
Mónica Bustos agradeció a sus empleadores, que han facilitado que pueda salir a recorrer distintos sectores, urbanos y rurales, además de hospitales en busca de su hija, y reiteró que no cesarán hasta encontrarla.
Al borde de las lágrimas, la madre relató que también descartan que la joven haya mantenido algún altercado con amistades o recibidos amenazas que la hayan motivado a irse.
“Ella no es así, siempre vuelve al tiro a su casa. Uno podía decirle cualquier cosa, pero a los 20 minutos estaba con nosotros; en ese sentido no hay problema y sus amigos la adoran, ella siempre me cuenta todo, hasta lo más mínimo, por eso temo que haya pasado algo malo”, sostiene.
DRAMATICO LLAMADO
“Lo principal es que queremos que vuelva, si alguien la tiene, por favor dígannos en qué parte está; hay un Dios mirando y por eso pedimos que nos informen, no importa si es a través de una llamada anónima, si es que hay que ir a buscarla”, fue el dramático llamado de la madre de Paola, quien recalcó que lo único que les importa es saber de ella. “Por último, que nos llame por teléfono solamente, para saber que está bien”, agrega, destacando que las puertas del hogar están abiertas y no habrá castigos ni represalias por esta desaparición, pues solamente les interesa volver a tener a la joven a su lado.
Sin embargo, y a juzgar por el conocimiento que tienen de su hija, prácticamente descartan que se trate de una desaparición voluntaria e incluso temen que haya podido ser secuestrada.
“Ando todo el día con el teléfono en la mano y no tenemos el más mínimo indicio de su paradero. Nadie vio nada de nada”, puntualizó.
El 19 de junio, Paola cumple 21 años de edad y su familia –incluyendo su hermanita de nueve años- espera poder tener noticias de ella antes de esa fecha.
CARACTERISTICAS
Al momento de su desaparición, Paola Viveros vestía un jeans color azul, zapatillas blancas con franjas azules, polerón fucsia y parka roja.
Junto al número telefónico de Carabineros, la familia informó que mantiene los teléfonos 045-712282 y 77933246 para recibir cualquier información durante las 24 horas del día.
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