Angol.- Sin duda un hecho sin precedente fue el que ocurrió en el edificio de la Gobernación de Malleco, hace algunos días. Once mapuches pertenecientes a la comunidad Requén Pillán llegaron hasta el edificio público exigiendo ser atendidos por la primera autoridad provincial.
El jefe de gabinete Obdulio Valdebenito fue quien recibió a los comuneros, explicándoles que la autoridad se encontraba fuera de Angol y que sería muy difícil que fueran atendidos durante el día. Sin embargo luego de un extenso diálogo, acordaron realizar una llamada telefónica a la primera autoridad provincial, quien accedió a flexibilizar su agenda y retornar a la capital de Malleco.
El motivo de su movilización era manifestar su rechazo por las órdenes de detención que pesaban sobre ellos por la ocupación violenta del predio San Sebastián, ubicado en las cercanías de Lolenco, el mismo lugar donde murió en un enfrentamiento con Carabineros, Jaime Mendoza Collío.
El werkén Juan Curipán, afirmó que los indígenas eran perseguidos al interior de su propia comunidad y por ello clamó por el apoyo del gobernador.
çLa llegada de los indígenas provocó una amplia movilización policial en las afueras del edificio público, generando la preocupación de los transeúntes que a esa hora realizaban sus compras navideñas. El ambiente se puso más tenso aún, cuando los comuneros afirmaron que no se retirarían hasta ser atendidos por el gobernador, por lo que rápidamente se prepararon los dispositivos para un inminente ingreso por la fuerza y posterior desalojo y detención de los ocupantes.
Salida
Sin embargo y en un hecho sin precedentes, nada de eso ocurrió, porque tras un diálogo con Jorge Saffirio, los mapuches accedieron a entregarse pacíficamente a la policía.
El gobernador solicitó la retirada inmediata de las fuerzas de orden que se encontraban en las afueras del edificio gubernamental y salió tranquilamente caminando junto a los 11 mapuches y los asesores de la Gobernación, en medio de las miradas curiosas de quienes a esa hora pasaban por el sector.
El grupo enfiló por pleno centro de la capital de Malleco, cruzó la plaza Siete Fundaciones caminando tranquilamente hasta llegar al cuartel de la Policía de Investigaciones, donde se entregaron en forma pacífica a la justicia por la orden de detención que pesaba en su contra.
Audiencia
Una vez que se cumplió el trámite, los 11 mapuche quedaron detenidos, pero se fijó rápidamente una audiencia en el Juzgado de Garantía durante la tarde, la que culminó con la libertad de todos los mapuches, quienes quedaron citados para el próximo 4 de enero al mismo tribunal, para ser sometidos a un juicio simplificado por usurpación violenta del fundo San Sebastián.
Finalmente y en las afueras del tribunal, el mismo gobernador Jorge Saffirio esperaba a los comuneros, lo que nuevamente produjo un hecho inédito. La autoridad se despidió de los comuneros quienes retornaron tal como llegaron -pacíficamente- hasta sus hogares en Requén Pillán.
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