Santisgo.- (Sebastián Mathews C. , Facultad de Economía y Negocios; Universidad Andrés Bello)El 17 de enero será recordado como el día en que por fin nuestro sistema democrático salió definitivamente de la transición, madurando gracias a la alternancia en el poder, lo que es fundamental en las sociedades modernas.
Este día abre un nuevo capítulo en la historia del país, ya que se eliminará el paradigma respecto a que un gobierno de centro derecha es sinónimo de Gobierno Militar, más bien se espera que muestre, sobre todo con las generaciones más jóvenes, un gobierno con una filosofía dirigida a las libertades económicas, al crecimiento y al emprendimiento.
Este nuevo capítulo en la historia, dejará de manifiesto además el importante rol de la Concertación en la recuperación de la democracia, ninguna otra coalición pudo haber gobernado para estos fines durante la década de los noventa y a inicios del presente siglo, se le reconocerá además su rol social y contribución en la creación de una imagen de Chile sólida en el mundo, como una de las economías más respetadas y abiertas del orbe.
Por último estas elecciones nuevamente serán un ejemplo de civilidad para el mundo. Aplicamos un modelo socialista a inicios de los setenta y pasamos a un gobierno militar en donde las ideas de libre mercado se pusieron en práctica, y el mundo pudo observar las consecuencias de ambos sistemas, además vivimos una transición democrática ejemplar, prácticamente sin precedentes en el mundo, y ahora volvemos a llamar la atención con unas elecciones limpias y transparentes, en donde antes de las 19:00 horas y con un estrecho margen entre los candidatos, ya se reconocía oficialmente el resultado.
Sin dudas lo anterior es un ejemplo que rompe la lamentable tendencia de nuestro vecindario sudamericano. Podríamos esperar que el caso chileno sirva como señal para el resto del continente.
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