Victoria.- La remoción del ex director del Hospital de Victoria -Jorge Montes Coronado- y el despido del auditor interno del citado establecimiento sanitario, Germán López -entre otras medidas- gatillaron que saltara a la palestra informativa local una serie de trascendidos en cuanto a la forma y fondo en que ocurrieron los hechos; los cuales provocaron la designación de la ingeniero civil industrial Marta Villegas Cortez, como nueva directora del citado nosocomio.El Contralor Regional de La Araucanía, Hernán Hernández está a la espera de los resultados que arroje el sumario administrativo, solicitados tanto al Hospital de Victoria como al Servicio de Salud Araucanía Norte en octubre del año 2008.
Como antecedentes previos cabe traer a colación que la dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, funcionaria del mismo recinto y Concejal por esta comuna lamentó la repentina salida de los cuestionados funcionarios, así como la forma en que se produjeron éstas. Ante ello la citada funcionaria realizó acciones gremiales -junto a su par Juana Seguel- para esclarecer lo sucedido, logrando que dos de estas personas fueran reposicionadas en sus cargos y quedó a la espera de la resolución -que al parecer no será cambiada por Villegas Cortez- respecto del desafectado auditor interno. Respuesta que aún aguarda hace más de 15 días a la fecha por parte de la mencionada directora, según su propio testimonio.
Antecedentes
La Contraloría Regional -representada por Hernán Hernández- instruyó, que en el año 2007, se realizara una auditoría respecto del estado de los convenios con profesionales de la salud al interior del Hospital de Victoria, dando así cumplimiento al Programa Anual de Fiscalización que indica el mencionado Organismo de Control; tarea que estuvo a cargo de la funcionaria de esa repartición, María Angélica Rodríguez Jaque quien se constituyó en el establecimiento de salud, el que depende del Servicio de Salud Araucanía Norte actualmente dirigido por Nelson Gaete Quijón. Todo con el objeto de desarrollar una revisión sobre el cumplimiento de los convenios celebrados entre el propio hospital y los profesionales de la salud. Por tanto Rodríguez Jaque utilizó la Metodología para las Auditorías de la Contraloría -para elaborar un preinforme- la que incluyó una evaluación de control interno para el área en estudio y comprobaciones selectivas de los registros y documentos emitidos, así como entrevistas a funcionarios del citado recinto y la aplicación de otros procedimientos que se estimaron necesarios en tales circunstancias. La citada investigación consideró -en el año 2007- el total de 51 profesionales que a esa fecha mantenían convenios vigentes, para la atención de pacientes particulares con el Hospital. La auditoría consideró además, un estudio a las prestaciones realizadas sólo entre los meses de julio a noviembre del mencionado año.
Convenios
Cabe consignar que los convenios suscritos entre los profesionales de la salud -en este caso los médicos- y el Hospital, se encuentran debidamente sancionados por resolución del Director del Servicio de Salud Arucanía Norte -en este caso por el propio Gaete Quijón- y se rigen por las disposiciones establecidas en la Norma General Administrativa Nº 2, del año 1992, del Ministerio de Salud, sobre atención de pacientes particulares de profesionales en los establecimientos de los servicios de salud. Norma que regula el ingreso de pacientes no beneficiarios de la Ley Nº 18.469 y de los pacientes beneficiarios de esta ley que opten por la modalidad de “Libre Elección”, quienes elijen ser atendidos en calidad de “particulares” por un profesional “autorizado para usar las instalaciones y dependencias del Establecimiento”. Como antecedentes preliminares la Contraloría Regional ya había acusado recibo por parte de la dirección del hospital, quien dictaminaba instrucciones al respecto contenidas en un memo fechado el día 15 de septiembre del año 2005. Por tanto María Angélica Rodríguez basó su investigación partiendo por verificar el grado de cumplimiento de dichas normativas, logrando establecer que su aplicación no había sido efectiva, debido a la carencia de procedimientos específicos, de instancias de control y de informes periódicos dispuestos por la Dirección del Hospital, como una forma de asegurar el grado de efectividad de sus disposiciones, logrando determinar que -a partir del año 2007- se configuraban los siguientes riesgos de control: No existía formalmente -por parte del propio Servicio- los procedimientos y métodos para la rutina de ingreso y atención de los pacientes privados a cargo de los profesionales, que laboran al interior del citado hospital. Sean éstas tanto para intervenciones quirúrgicas, procedimientos, atención ambulatoria como la toma de exámenes. Del mismo modo Rodríguez Jaque daba cuenta que parte de los registros de las rutinas relacionadas con la atención de pacientes particulares -tanto en el Servicio de pabellón como en la unidad de Recaudación- se llevaban en planillas electrónicas o en forma manual, cuestión que la profesional calificó como que podría afectar la calidad de la información que entregan y que se utilizan para alimentar otros sistemas de información. Así mismo Rodríguez le comunicaba al Contralor Regional, que aún no se había asignado formalmente la función relacionada con las actividades vinculadas a los convenios celebrados entre el citado Hospital de Victoria y los profesionales, para la atención de pacientes particulares. Tarea y responsabilidad que en su momento recaía en la jefa del centro de responsabilidad logístico operacional, dependiente del Departamento de Subdirección de Recursos Físicos y Financieros, cargo que hasta hace poco ejercía Angélica Sandoval -con grado 8 dentro del escalafón administrativo. - Funcionaria que hoy ejerce como Jefa de Finanzas -con grado 5- del Servicio de Salud Araucanía Norte.
Resultados
El citado preinforme arrojó los siguientes resultados respecto de la revisión practicada a los ya mencionados 51 convenios suscritos entre el Hospital de Victoria y los profesionales de la salud para la atención de pacientes privados en dependencias del mencionado establecimiento de salud pública: Determinó que los pacientes particulares que requerían hospitalización, procedimientos médico-quirúrgicos o exámenes de apoyo diagnóstico y terapéutico, no ingresaban al hospital a través de la Sección de Orientación Médica y Estadística (SOME), y que no se suscribía una orden escrita de hospitalización, en que constara la individualización del profesional y paciente, y la calidad de atención privada. Situación -según el informe de Rodríguez Jaque- debilitaría los controles de resguardo que debía tomar el centro hospitalario, en caso de que éstos no puedan pagar su cuenta con la debida oportunidad. Del mismo modo la profesional advirtió -en su momento- a la Contraloría Regional que el hospital no mantenía un catastro actualizado de los convenios de los profesionales de la salud, que atienden pacientes particulares. Por ello Rodríguez requirió un listado de ellos, en donde aparecen ocho médicos que a esa fecha no figuraban como funcionarios del hospital, sin que a esa fecha se hubiesen dejado sin efecto tales contratos. Así mismo se informaba que el departamento subdirección de recursos humanos, no entregaba antecedentes sobre modificación de la jornada de trabajo, así como la distribución horaria y cese de funciones de los profesionales con convenios, a la Unidad CR Logístico Operacional, con el objeto de que la información de éstos se mantenga actualizada. Además se indicaba que los convenios suscritos no señalaban -de manera clara- los días en que deben ejercer privadamente. El horario de atención en algunos de los citados convenios, inducían a error ya que no estaban bien especificados. El preinforme -entre otras falencias- reconocía que se había dado cumplimiento a la designación de un Médico Auditor, pero que a éste no se la había asignado de manera expresa la función de supervisión y control del cumplimiento de la citada Norma Administrativa Nº 2. Otro dato que entregó en aquel entonces Rodríguez Jaque era que en septiembre de 2006, el Director del Hospital, a esa data, dictó un memoramdum en que se instruía la metodología y responsabilidad en la recaudación de prestaciones privadas que se realizaran al interior del establecimiento por parte de los profesionales con convenio para ello. El documento incorporaba un formulario de registro de las atenciones, en el cual se sugería que el funcionario más cercano al respectivo profesional lo preparase para hacerlo llegar a la Unidad de Recaudación, los tres primeros días hábiles de cada mes para realizar el cobro correspondiente. En ese momento ello no acontecía. El citado preinforme originó que la Contraloría Regional elaborara un informe final en el cual se precisaba que la Dirección del Hospital de Victoria debería -a su vez- elaborar manuales de procedimientos, funciones y descripción de cargos y la contratación de un auditor interno -cargo que hoy se encuentra vacante- toda vez que en la actualidad, los mecanismos de evaluación de normas y procedimientos financieros, está sujeta sólo a controles esporádicos por parte del Departamento de Auditoría Interna de la propia Dirección Regional del Servicio de Salud Araucanía Norte.
Sin cumplir
Por lo anterior la Contraloría aceptó las medidas y regularizaciones que en su momento -y luego de las observaciones efectuadas por éste- implementó la dirección del Hospital de Victoria las que se tradujeron en la contratación de un auditor interno. La realización de una auditoría interna a los convenios vigentes y la implementación de un nuevo sistema de información computarizado para el módulo de Pabellón, entre otros. En tanto la Contraloría declara -en su informe de seguimiento fechado el 22 de octubre de 2008- que la administración del citado establecimiento no ha cumplido con los requerimientos, como lo fue el aplicar la Norma General Administrativa Nº 2, de 1992, del Ministerio de Salud. Ya que advirtió que aún éste no ha establecido formalmente procedimientos y métodos para la rutina de ingreso y atención de los pacientes privados de los profesionales. Así mismo la Contraloría constató que -a esa data- no se han habilitado sistemas informatizados para la Unidad de Recaudación. Tampoco el recinto no ha subsanado las deficiencias detectadas en la formalización y cumplimiento de los convenios médicos suscritos con los profesionales de la salud, ni ha dispuesto la emisión de contratos en el caso de aquellos profesionales que han hecho uso de equipos de propiedad del hospital, en pacientes privados, sin contar con el respaldo de dicha formalidad. A partir de esto último el ex director del Hospital de Victoria -Ricardo Villablanca Mardones- ya había prohibido el uso de equipos sin convenio. Bajo el mismo precepto el cesado auditor interno -Germán López- presentó en el mes de marzo de 2008, una propuesta de convenio al director del hospital de aquel entonces -Jorge Montes Coronado- quien la remitió al abogado del Servicio de Salud Araucanía Norte, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta formal por parte de éste. La Contraloría también corroboró que el compromiso de Montes Coronado en torno a recordar formalmente a los profesionales de la salud, la obligación de solicitar autorización escrita y devolver -al establecimiento- las horas utilizadas en atención de pacientes particulares en horario institucional, así como la fecha en que se haría efectiva y las labores a realizar, aún no se cumple. Por último la Contraloría precisó en su informe que comprobó la existencia de valores adeudados por profesionales que poseen convenios suscritos con el Hospital de Victoria, por el uso de equipos y exámenes de apoyo diagnóstico, en atención ambulatoria de sus pacientes particulares. Por ello las gestiones de cobranza han sido nulas, más aún luego que el ex auditor externo del citado hospital informó a sus superiores y del propio Servicio de Salud Araucanía Norte que los profesionales de la salud que laboran al interior del Hospital de Victoria, le adeudan a este recinto público una cifra cercana a los 7 millones de pesos, sólo desde el año 2005 al 2007 y sin considerar el uso de los equipos ubicados en los policlínicos de la comuna de Victoria. El informe concluye además que se restan horas a la jornada habitual de los profesionales y que dicho tiempo no se repone y “posterga la atención de pacientes del sistema de salud que requieren atención”. Por tanto la Contraloría Regional indicó que -en octubre de 2008- la Dirección del Servicio de Salud Araucanía Norte, debía ordenar la instrucción de un sumario administrativo al interior del Hospital de Victoria, con el objeto de establecer las responsabilidades consiguientes comprometidas en el oficio Nº 149, del año 2008, como así mismo establecer las responsabilidades de los directivos y funcionarios que con su actuar contravinieron la Ley Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, al “privilegiar el interés particular por sobre el general; al no prevenir el deterioro en la atención de los beneficiarios del sistema público de salud, y al no cautelar adecuadamente los recursos institucionales del servicio,” termina indicando el informe de seguimiento del informe final sobre auditoría a los convenios con profesionales de la salud del Hospital de Victoria.
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