
Concluida esta primera parte compartieron un regio almuerzo de camaradería para luego entregar -a los representantes de ambos clubes- implementación deportiva, la que de alguna forma marcó la confraternidad entre ambos equipos. El presidente del club anfitrión Juan Riveros A. y Miguel Fuentealba -en su calidad de presidente del club visitante- se refirieron en sencillas palabras al momento vivido, agradecieron las atenciones recibidas y al término de ello, realizaron el mismo formato de juego efectuado en la mañana y que consistió jugar por parejas las distancias de 10 hasta 20 metros y luego en un “repechaje” repetir las distancia de 10 y hasta 14 metros, midiendo su capacidad de acercarse lo más posible a la lienza que divide al cajón en dos, juego que fue seguido con la debida compostura y entusiasmo propio de los amantes de la rayuela
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