Traiguén.- Con el entusiasmo de todos los años, la ciudad más antigua del territorio de La Frontera, conmemoró el año previo al Bicentenario con un programa en el que intervinieron con singular entusiasmo las fuerzas vivas de la Comuna. Colegios adhirieron en la velada patriótica con lo mejor de sus expresiones artísticas, ferias del sabor costumbristas, especialmente la del Colegio Louis Pasteur, cuya calle se vió colmada de un público ansioso de adquirir las sabrosuras para el paladar criollo.
Las volantinadas, juegos populares, palo encebado hicieron la delicia de la gente menor. El Club de Rodeo hizo su aporte a la festividad de Fiestas Patrias, con actividades en su redomel.
Estas y otras múltiples actividades configuraron el marco de color, entusiasmo de fervor patriótico que culminaron en el tradicional desfile de Fiestas Patrias en el que participaron: Ejército, voluntariado, como Bomberos, Cruz Roja, Señoras de Lila, Club Dep. Adulto Mayor, de Fútbol, Básquetbol y Rayuela; como también el Club de Huasos, Acotra; Agrupación de Conductoras de Traiguén, conjuntos criollos para la animación de las cuecas, motoristas, etc. Pero algo faltó, la ciudadanía echó de menos la presencia escolar en el desfile que siempre aporta lucimiento y brillantés al magno acontecimiento.
Presentes en el sitial de honor, se encontraban el alcalde Rigoberto Osses, el cuerpo de concejales, parlamentarios de la zona, representantes de instituciones y vecinos en general, todos para presenciar el marcial desfile de los efectivos del Regimiento de Caballería Blindada “Húsares” y las numerosas representaciones que hacen el progreso de la Comuna.
La Villa Quilquén también vivió su 18 el día 19 con un magnífico desfile en el frontis del Retén de Carabineros donde participaron con singular entusiasmo las organizaciones locales, escuelas, huasos, Adultos Mayores y otros.
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