Araucanía.- - Un gol de último minuto no va a revertir el daño causado en 20 años
- Objetivos de las posturas extremas son separatistas, un Estado propio dentro del territorio chileno
“Los apuros del Gobierno no van a solucionar el mal llamado 'conflicto indígena', pues las erradas políticas que la Concertación lleva 20 años implementando en la Araucanía no se van a revertir tratando de hacer un gol de último minuto”.
Con estas palabras, el diputado Enrique Estay (UDI) rebatió los conceptos vertidos por el Ministro José Antonio Viera Gallo. El parlamentario resaltó que “el Ministro se engaña al prometer que el asunto tendrá fecha de término. Si cree que esto se soluciona refundando la CONADI y centrando las propuestas en el tema de tierras; el caso se les seguirá escapando de las manos, precisamente, porque su diagnóstico es completamente errado”.
“La raíz del problema está en que la Concertación lleva 20 años arruinando a la pequeña y mediana agricultura de la Araucanía, empobreciendo aún más al campesinado que son los más pobres entre los pobres del país. Esta falta de horizontes ha llevado a varias comunidades a la desesperación, facilitando el accionar de elementos que tienen un objetivo separatista, contrario al Estado chileno”, explicó Estay.
“Al condenar a la miseria a los campesinos de la Araucanía, al aceptar la entrega de tierras a quienes ejercen violencia para reclamarlas, y al no imponer el Estado de Derecho, mostrando temor de ejercer soberanía sobre ciertos lugares del territorio nacional, el Gobierno de la Concertación ha dado alas a estas posturas extremas que están logrando imponer su agenda, y para las cuales la movilización no tendrá fecha de término sino cuando consigan su objetivo estratégico, que es fundar su propio Estado dentro del territorio del Estado chileno”, agregó el parlamentario.
“Si el Gobierno -precisó Estay- no se da cuenta de que éste es el fondo del asunto, no está percibiendo la profundidad del problema, que no se va a solucionar refundando la Conadi ni entregando más tierra a quienes ejercen la violencia para conseguirla, al punto de demandar expropiaciones, lo que según la vocera de gobierno Carolina Tohá, estaría descartado 'por ahora', lo que encierra una amenaza latente a la propiedad y el trabajo”.
“La incapacidad que en 20 años ha demostrado la Concertación para dar un futuro mejor al campesinado de la Araucanía, parte importante del cual pertenece a la etnia mapuche, está en la raíz del problema. El aprovechamiento estratégico que los separatistas han hecho de este caldo de cultivo y la debilidad del Gobierno para responder a ambas situaciones ponen el resto, agrandando el riesgo de una escalada de violencia que no se solucionará con las medidas de apuro que propone Viera Gallo”, concluyó el diputado Enrique Estay.
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