Señor Director y Editor:
Angol.- Los seres humanos construimos, formamos y también olvidamos lo mismo que hacemos… Es decir, borramos con el codo lo que escribimos con la mano…
Angol,la siete veces levantada ciudad, cuna de las máximas expresiones culturales, seis veces premios nacionales en distintas áreas del saber, tierra de paradisíacos parajes, hermosas mujeres y mejores tradiciones culturales al parecer ha olvidado este tremendo cartel para “mostrar la hilacha” con el mas absoluto desparpajo y sin siquiera arrugarse…Nos atrevemos a invitar a que el visitante conozca nuestra hermosa ciudad, a que recorra nuestros parques, visite los sitios mas atractivos, en fin, y es aquí cuando salta la primera pregunta ¿Quién se encarga del embellecimiento de la ciudad?... Quien instruye al visitante sobre la historia de nuestro pueblo? Y lo que es más grave y motiva ésta, ¿Quién se preocupa de la mantención en optimas condiciones de nuestros monumentos históricos y patrimoniales?
Angol es, yo creo, la única ciudad de Chile, capital provincial, que todavía muestra calles sin pavimentar a sólo tres o cuatro cuadras de la plaza principal. Definitivamente no se puede caminar en el centro de la ciudad por culpa de los comerciantes ambulantes que se adueñaron definitivamente del espacio peatonal y todo bajo el innegable amparo de las autoridades respectivas.
En fin, los ejemplos de tantas irregularidades son muchos pero, lo mas lamentable y grave de mi preocupación es cuando hace algunos días me detuve en las puertas de la Municipalidad a contemplar el paisaje y mis ojos se detuvieron frente a un monolito, sucio, rayado, plagado de panfletos políticos y pseudo culturales, instalado inmediatamente al lado del Liceo Comercial cuyo busto mira al “palacio consistorial” . Mi sorpresa fue mayúscula cuando, entre rayados y mugre estampada allí pude leer que se trata de un homenaje al fundador de la ciudad, el ilustre Cornelio Saavedra.
Un busto destruido, sucio, abandonado, denostado y carente absoluto de cuidados y mantención solo sirve para demostrar cuan inculto e irrespetuoso se puede ser desde cualquier cargo.
Así como este monumento, hay muchos otros objetos abandonados y que representan un sentir de la ciudadanía pero la desidia e irreverencia de quienes deben asumir la responsabilidad, hace ver una realidad dolorosa y triste, una bofetada a quienes nos identificamos con la cultura, la historia y/o las artes.
Por ahora quiero solamente manifestar mi preocupación y malestar por este ultraje a la memoria del fundador de la ciudad de Los Confines, con el que se llenan la boca, especialmente en las fechas pertinentes, quienes se autocalifican como respetuosos de la historia y grandes gestores culturales, los mismos que, a la hora de hacer algo por el bien de todos, simplemente se escudan en argumentos simplones y en explicaciones sin peso. Para colmo de todos estos males, en las fechas históricas se rinde homenaje con coronas y arreglos florales, otra contribución a la suciedad y el desorden, porque nadie se preocupa de retirar a tiempo este material que fácil y rápidamente se constituye en basura.
Si alguien pone en duda los argumentos que he entregado para manifestar mi enojo y preocupación, por favor vea las imágenes que logre captar recién el pasado 6 de agosto de 2009 a las 16.45 horas.
Para qué seguir, espero poder contribuir a despertar las conciencias de quienes hoy en día tienen responsabilidades en estos y otros planos, y que definitivamente las asuman por el bien de toda una comunidad que, no se atreven a decir las cosas por su nombre.
Al fundador de Angol, Cornelio Saavedra, se le debe una explicación y el mayor respeto demostrado con actos y no con discursos sellados con largos aplausos.
Me despido invitándoles a “disfrutar” estas imágenes que demuestran, espero, un descuido y no el real nivel cultural de quien tiene la responsabilidad de mantener en condiciones estos monumentos en Angol.
Carlos Tapia Vera
Artista pintor – locutor
1 comentario:
como se te ocurre loar a un asesino cobarde y despiadado
ese monumento no deberia ni existir
un monumento a saavedra es igual que rendirle homenaje a hitler
Publicar un comentario