lunes, 17 de agosto de 2009

Concejala solicitó investigar rendiciones de cuentas del último festival Brotes de Chile

Angol.- * Andrea Parra dijo que “le llamaban la atención” los montos de algunos cobros de artistas, cuyos intermediarios recibirían ganancias millonarias.
* “A mí me parece, así, desde un juicio muy personal y a priori, que al menos hemos hecho malos negocios”, afirmó la presidenta de la Comisión de Educación y Cultura.
La presidenta de la Comisión de Educación y Cultura del municipio de Angol, concejala Andrea Parra, solicitó una investigación de los gastos de la última versión del festival folclórico Brotes de Chile, con la finalidad de que se aclaren algunos montos cancelados a los artistas y también a parte del personal municipal que participó remuneradamente del evento.
De acuerdo a los documentos emitidos por el departamento de Finanzas del municipio respecto al balance que efectuó el festival y que se encuentran en manos de la concejala, uno de los ejemplos más claros de estas situaciones “poco claras”, era el pago de cinco millones 255 mil pesos que se le efectuó al grupo humorístico Manpoval, quienes habrían actuado contratados a través del productor Franco Cichero Vergara.
Lo extraño del caso es que según las averiguaciones que efectuó Andrea Parra directamente al manager de Manpoval, Marcelo Poblete, éste le habría respondido que el cobro de sus artistas sería de sólo un millón de pesos.
“Cuando revisamos estos documentos en la Comisión de Educación y Cultura, nos dimos cuenta de que habían cifras bastante abultadas; gastos que no nos parecían muy razonables y algunas situaciones que tienen relación con los procesos administrativos que se daban al interior del Brotes que no nos quedaban muy claros”, explicó la concejala.
“Otro de los puntos que me llamaron la atención, fueron los costos de la escenografía y del afiche que habían sido hechos por quien es el director artístico (del evento) y también el encargado de Cultura (del municipio). Entonces frente a eso, hicimos las consultas de por qué no se había licitado ese tema”, añadió.
Según Andrea Parra, la indagación preliminar da cuenta de que tal como ocurre con el caso de Manpoval, los montos que se cancelan a los intermediarios o productores, aparentemente serían notoriamente más elevados que lo que cobran directamente los artistas.
“La investigación se va a llevar a cabo para establecer si realmente hay algún proceso administrativo; si hay responsabilidades o si los costos efectivamente están por sobre lo que deberían ser”, subrayó.
La concejala afirmó que en virtud del cambio dispuesto por el alcalde, Enrique Neira, en el sentido de que a partir de la próxima versión del festival, todo el comité organizador de Brotes de Chile estará integrado por funcionarios municipales, “la meta será hacer un Brotes tremendamente transparente y que logre manejar muy bien sus costos, de manera de que, por ejemplo, pudiéramos tener una entrada gratuita, porque si hacemos una buena gestión, podemos hacer que a la larga la gente pueda tener acceso sin costo a este festival”.
“MALOS NEGOCIOS”
“Uno de los montos elevados, que me aparecieron acá en la cuenta, fue del grupo Quilapayún, que tuvo un costo de nueve millones 666 mil pesos, es decir, bastante oneroso para lo que uno espera. Las explicaciones que se dieron en su minuto por parte del director artístico, dicen relación con que la Municipalidad de Angol, de alguna manera habría financiado los pasajes de este grupo desde Francia a Chile”, sostuvo Andrea Parra, dejando entrever que se trataría a lo menos de un “mal negocio” para el municipio, ya que el productor que trae a este grupo al país, también efectuaría presentaciones del mismo conjunto en otros lugares, por lo que esta investigación intentará dilucidar si esto es o no efectivo, ya que le parece al menos extraño de que con los pasajes cancelados por el municipio, eventualmente el productor se beneficie con presentaciones “externas” del grupo.
“Tal vez con esa misma cifra podríamos haber contratado muy buenos artistas, pero a un costo más asequible por el municipio”, comentó.
En todo caso, la concejala fue clara en señalar que no se pretende “apuntar a nadie con el dedo” y menos acusar de algún delito, al menos hasta que se lleve a cabo la revisión oficial de las boletas de gastos del certamen que efectuará la Comisión de Educación y Cultura del municipio, lo que permitirá aclarar estas dudas, entre ellas si existió el pago de esos pasajes.
“A mí me parece, así, desde un juicio muy personal y a priori, que al menos hemos hecho malos negocios, porque creo que si uno pregunta sobre estos artistas, que me parece que son excelentes, uno podría haberlos obtenido a costos mucho menores si se hubiesen efectuado los tratos directos y no a través de terceras personas, que son las que elevan muchísimo los costos y que finalmente significan un gasto que este municipio, en vez de entregarlo a las productoras, podría transformarlos en beneficios como la gratuidad de la entrada", comentó.
En el caso de Manpoval, “hace poco tuve contacto telefónico con el productor Cichero, y él atribuye este monto elevado a que ahí estaría incluido el cobro de otros artistas -en la misma boleta de Manpoval- por lo que es un tema que también tendremos que revisar y corroborar, porque me imagino que deberían existir los contratos y saber por qué razón se les solicitó la boleta en esas condiciones”, dijo Parra.
ESCENOGRAFIA
“También nos llama la atención el tema del cobro de la escenografía. Creemos que cinco millones y medio de pesos es un monto importante, más aún cuando ha sido ejecutada por el propio director artístico y encargado de Cultura de Angol. Hicimos las consultas y esperamos que el abogado de la municipalidad nos pueda responder si eso está dentro el marco de la legalidad vigente, porque no sabemos si un funcionario público, que además es responsable de toda la parte artística del festival, puede efectivamente vender servicios de la forma como se hizo, sin mediar una licitación pública; sin mediar un proceso conocido por todos y con fondos que son públicos. Yo no lo tengo claro y esperamos que se nos den las explicaciones, porque ese es nuestro rol, fiscalizar que las cosas sean lo más transparentes posibles y de acuerdo a la legislación vigente”, concluyó.
Cabe hacer presente que el costo total de la última versión de Brotes de Chile, ascendió a 61 millones 56 mil 923 pesos.
ERNESTO REBOLLEDO
Consultado sobre esta situación, el ex presidente del Comité Organizador del Festival Brotes de Chile afirmó que esta solicitud de investigar las rendiciones de cuentas del certamen es algo inédito en la historia del evento.
“Siempre trabajamos con orden de compra o últimamente, con Chilecompra, a través del Departamento de Finanzas de la municipalidad. Por el Comité Ejecutivo nunca pasó plata, sino que todo se hizo como correspondía, por transparencia. Si el director artístico requería un grupo, artista o lo que sea para presentarlo en el escenario, se hacía con un pedido de contratación previo factura o boleta, pero se hacía a través del Departamento de Finanzas”, explicó Rebolledo, agregando que el municipio era el organismo que hacía el contrato y la tramitación del pago de los artistas.
Sobre la elevación de los gastos debido a la existencia de terceras personas o “productores”, hecho que denunció la concejala respecto a lo sucedido con Manpoval, Ernesto Rebolledo respondió que todo depende de con qué productor se hace el negocio: “El productor es el que cobra finalmente. Si se hizo con un productor, el artista debería saber exactamente cuánto vale su trabajo y estar de común acuerdo, nosotros sólo tramitábamos el pago de las personas que se requerían”, aseguró.
Finalmente, dijo estar tranquilo porque nada de dinero pasó por manos del Comité Ejecutivo, sino todo el efectivo lo manejaba el Departamento de Finanzas del municipio

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