La baja de peso después del parto debe ser un proceso gradual

Nacional.- Bajar esos kilos de sobrepeso adquiridos durante los nueve meses de embarazo no es fácil para ninguna madre. Por eso no es de extrañar que los métodos para lograrlo se alejen, muchas veces, de lo saludable.
Si bien los médicos concuerdan en que la actividad física es necesaria para recuperar la figura en el posparto, advierten que el proceso debe ser lento y sin dietas mientras se amamanta.
Luego del parto, explica el doctor Ernesto Pizarro, gineco-obstetra de la Clínica Alemana, la mujer vive un gran estrés asociado con las primeras semanas del bebé y los dolores de la cesárea o la eventual sutura del parto normal.
"Obsesionarse con bajar de peso inmediatamente después de tener guagua y someterse a rutinas excesivas de ejercicios sólo aumentan la ansiedad y los peligros de que las incisiones no cicatricen saludablemente", opina el experto.
40 días de espera
Las mujeres en el posparto, agrega, deben esperar por lo menos entre 40 y 45 días para hacer cualquier tipo de actividad física.
"El útero se demora en recuperar su tamaño normal luego del parto, por lo tanto, someterse a planes rigurosos de ejercicios pone en riesgo a las madres, por ejemplo, de sufrir hemorragias intrauterinas", dice el doctor Pizarro.
Durante el embarazo las futuras madres debieran aumentar entre 10 y 13 kilos, seis de los cuales suelen desaparecer en el parto. El resto debiera perderse en forma paulatina en un plazo de cuatro meses, lo mismo que demora el útero en volver a su tamaño original.
Luego de los 45 días, recomienda el especialista, la rutina de ejercicios posparto debiera apuntar a recuperar la musculatura abdominal, sumado a una dieta que no impida a la mujer amamantar.
"Durante este período la mujer requiere de una alimentación equilibrada que aporte calcio y vitaminas. En ningún caso una dieta que esté por debajo de las 1.800 calorías", advierte el gineco-obstetra.
Una mujer en período de lactancia requiere más de 2.200 calorías para mantener una buena producción de leche. Las madres que reducen en extremo las calorías cuando amamantan, pueden sufrir fatiga, hipoglucemia y probablemente, pongan en riesgo la calidad y la cantidad de leche que necesita el bebé durante la lactancia.
Utilizar medicamentos que inhiben el apetito, concluye el doctor Ernesto Pizarro, está totalmente contraindicado mientras las madres amamantan.