Victoria duplica su población indígena en la última década "Compra inorgánica de tierras genera conflicto social"

VICTORIA.- Nada más desafortunado para la Región ha sido la compra inorgánica de tierras por parte de CONADI, señaló el Diputado por nuestro Distrito Enrique Estay: «el ejemplo más claro lo vivimos en Victoria donde se ha duplicado la población indígena, y de 29 comunidades existentes al año 1999, hoy tenemos 61, desprovistas totalmente de las necesidades más básicas y sin capital de trabajo, esto porque con la idea de entregar solución a las demandas reivindicatorias planteadas por un sin número de comunidades y otras organizaciones o entidades afines a la causa indigenista, el gobierno ha iniciado una compra inorgánica de campos, trasplantando comunidades enteras a territorios, desprovistos de recursos básicos para una subsistencia digna, como es de luz y agua potable».
Estas compras por parte de CONADI con cargo al Fondo de Tierras, se hacen, según lo expresado por el Diputado Estay, «sin consideración al impacto ambiental, en materias como caminos, atención de salud y educación, lo que naturalmente genera en el entorno un conflicto social importante, del cual las autoridades de gobierno no se hacen cargo de forma seria. Por lo que la compra de tierras, desprovisto de un proyecto de desarrollo sustentable, lejos de solucionar un problema que continúan demandando más de un centenar de comunidades, genera no un conflicto étnico como dicen algunos, sino un conflicto social y de integración», enfatizó el parlamentario.
A todo lo anterior, dijo Estay, se sienta el pésimo precedente, que el gobierno atiende con preferencia aquellas comunidades involucradas en hechos de violencia, las que además no manifiestan voluntad alguna, de quedar nunca conformes, ni la voluntad clara de introducirse en un proceso productivo.
«Lamentablemente esta falta de visión o simplemente de interés verdadero por integrar al mestizo mapuche a una sociedad de progreso, genera en estos chilenos la sensación de que son discriminados y que en consecuencia siguen abandonados a su suerte, sin que el Estado chileno se haga cargo por igual como con lo demás, por proveerles los instrumentos mínimos y necesarios para salir de los patéticos niveles de pobreza en que se encuentran sumidos por generaciones. Las autoridades de gobierno, terminó expresando el parlamentario, al igual que los candidatos presidenciales debieran hacer una propuesta clara de desarrollo para el pueblo mapuche, que les confiera las seguridades mínimas para que en el mediano plazo puedan superar su actual estado, que en nada contribuye a la imagen de nuestra Araucanía, considerada de modo injustificado, como una zona de conflicto, de inseguridad a la inversión y a la propiedad privada».