Pucón. Con la presencia de diversas autoridades comunales e invitados especiales, fue inaugurada hoy en forma oficial, la casa museo “Padre Pancho”, obra de la Fundación Fray Francisco Valdés Subercaseaux. Siendo la misma casa habitación que habitó el sacerdote Capuchino entre 1943 y 1956, cuando se desempeñó como párroco de Pucón. En la ocasión, el sacerdote de la orden Capuchina Juan Bauer Beck, presidente de la fundación que patrocina en Pucón la obra del Fray Francisco Valdés Subercaseaux, destacó la importancia cultural que representa dicha casa museo para la comuna lacustre, donde quienes la visiten podrán conocer gran parte de la historia e inicios de Pucón y el proceso evangelizador realizado por el “Padre Pancho”, nombre como se le conocía en la comuna al sacerdote.
La casa museo, cuenta con diversos registros fotográficos. Además, de vestimentas y accesorios utilizados por Fray Francisco Valdés Subercaseaux, durante su estadía en la comuna lacustre. Labor que la fundación que lleva su nombre recopiló y además restauró para poder mostrar a la comunidad.
La alcaldesa de Pucón Edita Mansilla, sostuvo que dicha casa museo, por su ubicación central dentro de la comuna, así como por los registros fotográficos que posee, será sin lugar a duda, un nuevo atractivo para los turistas y habitantes de la comuna.
Las puertas de la casa museo “Padre Pancho”, están abiertas en forma gratuita al público, en horarios de lunes a sábado, entre las 11 y 20:30 horas.
SU OBRA
Francisco Valdés Subercaseaux, nació en Santiago el 23 de septiembre de 1908. Estudió en el colegio San Ignacio y en el Pío Latinoamericano en Roma. Recibió el título de Doctor en filosofía en la Universidad Gregoriana y se ordena sacerdote Capuchino en Venecia en 1934, siendo el primer Capuchino chileno.
Regresa a su patria a ser misionero entre los araucanos y sirve en el Vicariato Apóstólico de la Araucanía (en la actualidad Diócesis de Villarrica). Desarrolla actividades como profesor de filosofía, párroco y misionero en Pucón entre 1943 y 1956, realizando muchas obras en beneficio de las comunidades de Pucón y Curarrehue, tales como el Hospital San Francisco, el Monasterio Santa Clara, la Gruta en la Península de Pucón, el Cristo de Tromen en el paso internacional Mamuil- Malal y numerosas escuelas y capillas en el sector rural.
El Papa Pío XII, lo nombra en el año 1956, como primer Obispo de Osorno. En 1978, intercede ante los presidentes de Chile y Argentina para que sometan a la mediación de la Santa Sede, el diferendo limítrofe por la soberanía de las tres islas situadas en el canal de Beagle. La mediación se llevó a efecto con plena satisfacción de las partes y por ello, poco antes de su muerte (1982), Francisco Valdés expresó “Ofrezco mi vida por los pobres, por la paz entre Chile y Argentina y por el triunfo del amor”.
En el año 1998, se inició el proceso para su beatificación en la Diócesis de Osorno, el que se encuentra actualmente en la congregación para la causa de los Santos en Roma.
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