Araucanía. “La Araucanía tocó fondo en materia de desempleo. Con un aumento superior al 50% en el porcentaje entre enero del 2008 y enero de este año, ni siquiera las favorables condiciones de una estacionalidad veraniega en la que como nunca se adelantaron las cosechas agrícolas, por primera vez nuestra región es la que exhibe las peores cifras en todo Chile”.
Así definió el diputado Eduardo Díaz del Río la desastrosa situación que enfrenta la Araucanía, inmersa en un círculo vicioso de crecimiento del desempleo que se extiende ya por todo el último año.
En efecto, según lo reveló el parlamentario, “mientras a enero de 2008 el desempleo regional llegaba al 7.3%, afectando a 28 mil personas, las cifras del INE sobre enero de 2009 hacen subir el porcentaje a 10.5% y la cantidad de desempleados a casi 42 mil. La Araucanía es hoy la región que tiene la peor tasa de desempleo del país, y en ello las autoridades regionales tienen la principal de las culpas”.
Díaz recordó que “ayer denuncié que nuestra región es la de peor ejecución presupuestaria de todo Chile, con un vergonzozo 0.2% a enero. Ello tiene que ver directamente con que las platas no bajen a financiar proyectos, y sin proyectos no hay empleo. ¡Y las autoridades se escudan en retrasos de decretos para justificarse, como siempre echándole la culpa a los demás! ¿Será tan desafortunada nuestra región que es la única donde los decretos se atrasan? Yo creo que el infortunio no pasa por ahí, sino por bajísimo nivel profesional de un aparato gubernamental corroído por activistas políticos que tienen a los profesionales de verdad arrinconados y atados de manos”.
El parlamentario fue lapidario en analizar la realidad económica regional: “si nuestra Araucanía está tan mal en ejecución presupuestaria y por lo tanto en materia de desempleo, mientras se mantengan las mismas autoridades nada cambiará para mejor”.
“En cuanto a cifras comunales, de acuerdo al INE en Temuco el desempleo se empina al 13.1%; en Padre Las Casas, al 13.8%; en Angol, al 11.9%, y en Victoria al 8.6, cifra que si bien parece positiva, es pésima si se considera que un año atrás era tan sólo de 5.7″, concluyó Eduardo Díaz del Río.
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