Miguel Hernández habla de su repentina salida de la intendencia regional de La Araucanía

– “Este es un cargo de confianza y cuando las confianzas se acaban uno se tiene que ir”.

Araucanía.- (Rodrigo Zurita Palma) A través de una entrevista telefónica con el ex intendente Miguel Hernández, quien el pasado viernes fuera comunicado de su cese de actividades al mando de la intendencia, Las Noticias de Malleco conoció un poco más acerca de sus sentimientos tras su salida y las posibles razones de su partida. ¿A pocos días de su salida de la intendencia, cuáles cree que fueron las razones que gatillaron esta situación? No tengo ninguna razón. Nadie me la ha dado, tampoco la espero, sólo sé que los cargos de confianza son así, cuando se termina la confianza se termina la representación y se termina el cargo y entiendo que eso fue lo que pasó. ¿En un medio de comunicación regional usted apunta los dardos en contra del ex intendente Huenchumilla? Es cuestión de hacer una recopilación de las intervenciones públicas, tanto en la prensa escrita como en la TV y radio del ex intendente Huenchumilla en contra de mi gestión y de mi persona. Desde el inicio de mi gestión y es más, yo tengo antecedentes claros que esa actitud también se tuvo mientras el Gobierno decidía a quien nombrar tras la renuncia de Andrés Jouannet, donde el Gobierno estuvo más de un mes sin nombrar intendente. ¿Usted cree que allí tuvo harta influencia Francisco Huenchumilla? No se cuanta, pero si sé que tuvo. ¿Y en esta designación, incluyendo el tema del gobernador de Malleco, Benigno Quiñones? No me extrañaría que él tuviera que ver en esa designación, pensando en su futura candidatura. ¿Con respecto a la situación de Malleco que usted manifestó claras intenciones de ayudar en la distribución de recursos, que cree usted que va a pasar? La verdad es que no lo sé. Lo único que puedo decir es que lamento profundamente la inequidad en el trato que se da a la Provincia de Malleco en el contexto de la región y los argumentos que se escucharon en el proceso de votación en contra del mensaje que yo envié y después en el momento en que se conversó y analizó la situación del veto, son francamente preocupantes. Hay gente de Cautín que no entiende que la región es Malleco y Cautín, no solamente Cautín. Yo intenté hacer algo pero no me fue bien porque son años y años y conductas que se van arraigando y eso es lamentable. Yo espero que la nueva intendenta retome las acciones que nosotros hicimos y que haga un intento por reestablecer un equilibrio razonable entre la cantidad de recursos que el Estado dispone para Cautín y la cantidad de recursos que el Estado dispone para Malleco. ¿Está de acuerdo que el reparto sea en base a la población de ambas provincias? No estoy de acuerdo que sea por población y quienes justifican este desequilibrio de esta manera están terriblemente equivocados. Durante el año 2016, cerca del 90 por ciento de los recursos públicos del Gobierno Regional se destinaron a Cautín y solo un 10 por ciento a Malleco. Es decir, no se entiende que la región es Malleco y Cautín y más aun siendo Malleco la provincia más pobre de Chile, requiere de un trato especial no solamente del estado central, sino también del estado regional. ¿Quedaron algunos sentimientos de molestia tras este cese de sus funciones? La verdad es que no, pero sí que fue un período intenso, donde hubo de dulce y agraz, pero donde creo que representé con dignidad a la Presidenta de la República, donde hicimos una gestión que significó ejecutar debidamente el 50 por ciento del presupuesto al mes de junio, lo que es una muy buena cifra. El dejar avanzado a plenitud todos los compromisos del Programa de Gobierno, lo que me permite creer que el final del Gobierno en esta región se van a cumplir los compromisos asumidos y muy especialmente decir con toda claridad que los compromisos presidenciales se cumplieron con creces, de tal manera que yo estoy satisfecho y siento que representé dignamente a la Presidenta. Hernández asegura que para que este tipo de cargos puedan ser más cercanos a la gente y generen mejor impacto, deben ser de representación popular y no de confianza, donde una palabra, una frase o una acción pueden gatillar la salida.