martes, 7 de abril de 2015

Voluntarios del Servicio de Salud regresaron este sábado tras operativo en el norte

- Trece funcionarios viajaron hasta Copiapó para realizar diferentes tareas preventivas.
Araucanía .- Un total de trece personas, entre paramédicos y enfermeras del Hospital de Angol, pertenecientes al Servicio de Salud Araucanía Norte, viajaron la semana pasada al norte de nuestros país, más específicamente a Copiapó, a colaborar con las tareas de prevención de enfermedades y otras relacionadas con la salud, en esa zona que hace casi dos semanas fuera azotada por las inclemencias climáticas de las que ya todo Chile conoce. En la oportunidad, una dotación de trece personas, todas ellas voluntarias, se dedicaron a vacunar cerca de medio millar de personas, con el objetivo de prevenir enfermedades como la influenza, tifus y otras. Los voluntarios comenzaron con la “Misión Copiapó” como ellos mismos bautizaron, la noche del 30 de marzo, con un equipo compuesto por seis enfermeros y siete técnicos paramédicos, emprendiendo el viaje a Santiago para integrar los equipos multidisciplinarios que se encuentran asistiendo de manera directa a las personas afectadas por el temporal en la zona norte del país. VUELO Una vez en la capital, se reunieron en el grupo 10 de la FACH para emprender vuelo hacia el norte con diferentes elementos de ayuda, en su mayoría raciones alimenticias de combate, linternas, ropa técnica, un teléfono satelital y bidones con agua. Allí fueron saludados por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet quien les acompañó hasta el despegue del avión que los trasladó hasta la zona afectada. El equipo estuvo a cargo de la enfermera y coordinadora de emergencias y desastres del S.S.A.N. Andrea Muñozy conformado por los enfermeros (as) Nelly Contreras, José Luis Valdebenito, Nallip Ismail, Bernardita Chandía, Gloria Lobos y los técnicos paramédicos Marcelo Badilla, Pedro Jaque, Rodrigo Jara, Angélica González, Claudio Castillo, Verónica Carrasco y Oscar Marichal Campos, todos ellos provenientes de los hospitales de Angol, Victoria y funcionarios del SSAN. TESTIMONIO Marcelo Badilla, técnico paramédico del SAMU de Angol, manifestó que fue una experiencia muy enriquecedora sobre todo desde el punto de vista profesional, donde la gran mayoría de las tareas se realizaron contra el tiempo y en condiciones muy extremas. “Nosotros, luego de ser reclutados voluntariamente y de emprender un viaje relámpago, llegamos hasta el albergue ubicado en el colegio F-36 de Copiapó, donde nos pasaron una sala para pernoctar y guardar nuestros enseres. Nuestras primeras labores las llevamos a cabo en el mismo hospital de Copiapó y al día siguiente estuvimos en el SAMU de Copiapó. El tercer día nos derivaron a Paipote, un lugar muy alejado de Copiapó y donde se podía observar el lado más crudo de esta tragedia”, relató Badilla. Agregó que la labor en esta localidad, se concentró en la vacunación de las personas contra tétano, hepatitis e influenza, atendiendo a una gran cantidad de personas, ya que se trataba de aprovechar al máximo el tiempo y los recursos, como también evitar los brotes de estas enfermedades. “En Paipote la situación era realmente dramática. Me da la impresión que hasta ese momento éramos los primeros que llegábamos hasta ese lugar a realizar operativos de salud. Además, la carencia de agua en ese lugar era un gran problema. Estamos hablando del día viernes, y hasta ese día los olores no eran tan intensos, pero se podía entender por el aroma del barro, que éste estaba revuelto con fecas y que en los próximos días estos se convertiría en un problema”, comentó. Tras sus relatos, Marcelo compara lo que vivió en el norte con su experiencia en la emergencia del Volcán Llaima, manifestando que no existe punto de comparación y que lo que están viviendo nuestros compatriotas en el norte es realmente una tragedia. DIRECTOR Por su parte, el director del Servicio de Salud Araucanía Norte, Cristian Mignolet, manifestó que el viaje de estos trece voluntarios se debió a una invitación de parte del Ministerio de Salud para llevar ayuda de profesionales al lugar de la tragedia. Esta solicitud se hizo dentro del contexto del voluntariado y fue así como se formó este equipo de trece personas que durante una semana puso a disposición de la gente que más lo necesitaba en el norte de nuestro país, toda su experiencia, trabajo y sabiduría para ayudar. “Estos son voluntarios que tuvieron la voluntad de estar en la zona del desastre, son funcionarios altamente capacitados en temas de emergencia y estuvieron al servicio de todo lo que se requería en Copiapó en esta situación de emergencia, con todo el colapso de salud y del tema sanitario y ellos respondieron de la mejor forma, respondiendo así a un llamado de nuestros compatriotas del norte y en un acto solidario de su parte”, destacó el director.

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