Ribera y su salida: He sido víctima de acusaciones tendenciosas

Santiago.- Pese a que ya había sido conocido extraoficialmente, este lunes Teodoro Ribera confirmó su dimisión al ministerio de Justicia, tras los cuestionamientos por su presunta vinculación con el principal inculpado por el caso CNA (Consejo Nacional de Acreditación), Luis Eugenio Díaz. “He venido a agradecer al Presidente de la República los actos y declaraciones de confianza que él y el Gobierno me han otorgado durante estos difíciles días. Con todo he presentado mi renuncia indeclinable al cargo de ministro de Justicia”, dijo. Desde el Patio Los Naranjos de La Moneda, el ahora ex secretario de Estado dijo haber sido “víctima de acusaciones tendenciosas, basadas en hechos inconexos, sin fundamentos o falsos, que buscaron asociarme injustamente a hechos reprochables”. Agregó que “se ha escarbado en viejos expedientes, omitiendo informar sobre la verdad establecida. Se le ha dado tribuna a personas que han sido objeto de reproche por la Justicia y se ha buscado involucrar a mi familia en este cuestionamiento político con un mero afán persecutorio”. La ahora ex autoridad sostuvo que los cuestionamientos no tienen “visos de detenerse, dificulta tanto el ejercicio de mi labor como ministro como al igual mis posibilidades de proteger a mi imagen y la de mi familia”. En esa línea, lamentó que su honra personal no se pueda restablecer con la “aclaración de los hechos y reconocimiento de un error por parte de un medio (de comunicación)”. En su declaración, el ex secretario de Estado enumeró una serie de iniciativas que realizó durante su mandato en la Cartera, como el fortalecimiento de Gendarmería, la división del Sename y la subsecretaría de Derechos humanos, entre otras. También sostuvo que presentó su renuncia al Presidente Piñera “bajo la férrea convicción de que ninguna de mis actuaciones, privadas ni ministeriales, se han apartado de la línea ética y legal”. Con ello -dijo- no afectaría el trabajo del ministerio y “adquiero plena libertad para ejercer mi propia y rotunda defensa”. Anunció además que una vez que termine el conflicto que lo llevó a renunciar al cargo, volvería a trabajar para el Gobierno. Pese a que tras su alocución, y cuando caminaba hacia la salida del Palacio de La Moneda, fue consultado por la prensa acreditada por su estado de ánimo ante su forzada renuncia, sólo se limitó a decir “la política es sin dolor y sin rencor”.