Angol.- Por un lado, Margarita Granzotto le habría otorgado todas las facilidades en forma gratuita y por otro, dice que Carlos González le cobró 6 mil pesos por hora.Molesto y desconcertado se mostró un profesor de salsa y merengue, de nacionalidad cubana, quien está radicado en Angol por razones laborales y que en forma paralela a su trabajo diurno, hace clases de danza.
Se trata de Orlando Beltrán Martínez, quien dijo que desde hace unas semanas llevaba realizando sus clases normales en el Centro Cultural de Angol; sin embargo, el viernes último se encontró con que el jefe de Cultura, Carlos González, le habría prohibido la realización de sus clases debido a que no había cancelado el arriendo de la sala.
Beltrán sostuvo que le llamaba la atención la descoordinación existente en el Centro Cultural, ya que por un lado acuerda con la encargada, Margarita Granzotto los días y horarios de clases y por otro el director, Carlos González le prohíbe el ingreso por no pagar arriendo.
DUALIDAD DE MANDO
Lo concreto es que los cerca de 20 alumnos de salsa que tiene el cubano se encuentran desconcertados por esta situación, ya que según dijo, desde un comienzo nunca se habló de pagar por las clases, “lo que es una clara desinformación ya que no hay con quién entenderse como autoridad del centro”, afirma.
Orlando Beltrán añadió que González le habría manifestado que se deberían pagar seis mil pesos la hora por ocupar el salón; es decir 12 mil pesos diarios, situación que él va a estudiar, ya que por un lado, ve mucho interés en sus alumnos y por otro es una expresión cultural que en Angol no se ha practicado masivamente y por ende desconoce si podrá solventar ese gasto en forma sostenida en el tiempo.
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