Max Marambio: Programa de Enríquez-Ominami contempla "subir impuesto a empresas de manera razonable"

SANTIAGO.- (Sergio Jara Roman) Pese a que provienen de matrices totalmente distintas, Max Marambio (en la foto) y Paul Fontaine han sabido sobrevivir en el comité estratégico de la campaña presidencial del diputado independiente Marco Enríquez-Ominami.
El primero es encargado del área política y el segundo de la económica. La convivencia no ha sido fácil y han tenido que aprender a conocerse, pues ambos cargan con historias no menores que sirven como carta de presentación en cada lugar que llegan.
En efecto, pues Marambio además de ser reconocido por sus negocios en Cuba y Chile, entre los que incluye la Universidad Arcis, también fue miembro del GAP y el MIR. Fontaine en tanto, es un reconocido liberal cercano a la derecha, de hecho, su padre Ernesto Fontaine, considerado el tercer Chicago Boy, tras Sergio de Castro y Carlos Massad.
En entrevista con Este Diario Virtual, Marambio aclara las diferencias con Fontaine y habla sobre el impacto que han tenido las propuestas de Enríquez-Ominami en el empresariado.
El otro día vimos a Marco reunido con la gente de Icare. ¿Cómo sientes que ha sido recibida por el mundo empresarial su propuesta económica?
Yo creo que ha sido recibida con cautela, pero al mismo tiempo con respeto porque el planteamiento de Marco, que está dentro de la concepción de crear una nueva mayoría, implica privilegiar la actividad productiva por sobre la actividad financiera. No estamos hablando de casos específicos y concretos, estamos hablando como concepto de construcción de un país mejor, donde finalmente todo se subordine a que se produzca más y mejor para el país y se reparta mejor el ingreso, que se cree riqueza y sea redistribuida de una manera mas justa.
¿Hay una comprensión de ello en el mundo económico?
Sí, yo creo que de eso hay una comprensión. De alguna manera, Marco siente que hay un espacio para hacer esas reformas. Tiene planteando en el programa económico subir el impuesto a las empresas de manera razonable y bajar el IVA.
¿Esa mayor carga impositiva no le molesta precisamente al mundo empresarial?
No necesariamente porque yo creo que ya está bueno. Hay gente que entiende que el país no puede seguir de la manera de cómo ha estado conceptualizado hasta ahora, es decir, esta idea de que el chorreito, no, aquí tiene que haber en serio una puesta a punto. Chile es uno de los países de los que tiene más baja tributación para las empresas. Si hubiera que ponerlo en cifras, un 20% de un 17% no sería una cosa exagerada.
Álvaro Saieh ha planteado ese discurso de una redistribución más equitativa. ¿Por ahí va el asunto?
Sí, exactamente. Ese es el nuevo tipo de emprendimiento y de cabeza de empresario que necesitamos. Este es un país donde todos debemos estar y lo debemos hacer en condiciones de dignidad y de justicia mínima.
¿Cómo son las relaciones en el comando? Muchos como Paul Fontaine (encargado económico) y tu vienen de matrices muy distintas...
Bueno, tú le llamas tensiones. Yo te diría que son acoples necesarios entre gente en un arco muy transversal donde caemos todos. Entonces, es cierto, pero las discusiones se dirimen dentro del comando.
Claro, pero hay discusiones y tensiones que es a lo que me refiero...
Obvio. Nuestro candidato privilegia por sobre todas las cosas el no veto a ninguna discusión, por tanto, cómo podría hacerlo dentro del comando. Nosotros discutimos y él es el que zanja las discusiones. Lo que no es aceptable es que nadie tenga agenda propia a partir de que zanje un tema por Marco.
Como las cartas que mandan algunos miembros a los diarios, por ejemplo...
Eso también está dentro de lo que no es conveniente. Parte de la disciplina mínima de una lógica democrática y de colectivo, es aceptar el corte del candidato y eso es lo que nosotros esperamos que todo el mundo haga. Eso es lo único que puede crearnos problemas y tensiones como tú dices, pero no la discusión franca adentro.
¿Fontaine es visto por el empresario como un profesional serio?
Tendría que preguntárselo al empresariado. Yo pienso que Fontaine es un tipo capaz y serio y es un aporte en el grupo del programa económico que tenemos.
Si Marco gana, ¿tú serás su ministro del Interior?
Negativo, negativo, ningún cargo. Ni embajada, ni consulado, ni puestos honoríficos, ni puestos en el gobierno.
¿Te retiras a los cuarteles de invierno nuevamente entonces?
Me quedo donde siempre he estado, en mis cosas, en mi casa, con mi familia que adoro, y siempre disponible para ayudar en cuestiones en particular.
¿Estás viendo negocios acá en Chile o en Cuba?
No, no. He seguido normal. Esta crisis la hemos sobrellevado con dedicación y sin despedir a nadie, es decir, tratando de hacer la cooperación que corresponde.
A todo esto, ¿cómo le ha tocado la crisis a la Universidad Arcis?
La Arcis está en una condición similar a la que ha estado siempre, tratando de sobrevivir en un mercado muy complejo para ella.