De vuelta al Colegio

Las diferencias de los resultados entre los sistemas de educación particular y municipal responden sin duda a las ineficiencias de este último más que a una falta de recursos, las cuales deben atribuirse a una deficiente gestión y a la falta de compromiso de algunos profesores que por diferentes razones se encuentran desmotivados en el ejercicio de su profesión, conclusión que pude obtener luego de un intenso trabajo que realizó la Comisión Educación, de la cual soy parte, durante estos últimos dos meses con los Directores y algunos profesores de los diferentes establecimientos educacionales de la Comuna.
Como una fórmula para iniciar un proceso orientado a mejorar la gestión y a recuperar el compromiso que cada profesor debe tener con el sistema, he propuesto entregar una mayor responsabildad a cada Director, tanto en su manejo administrativo como pedagógico, a objeto de generar las instancias de un desarrollo profesional y una evaluación real de los docentes, además de crear las condiciones necesarias para una innovación de estrategias y metodologías educacionales. Con esta iniciativa se ha pretendido estimular un trabajo en equipo, circunscrito en un marco de respeto recíproco, donde las competencias y el profesionalismo estén por sobre las contingencias políticas sin los compadrazgos, que tanto daño han causado a nuestra educación. Estimo que ya es tiempo que asumamos que todos podemos tener posiciones políticas y amistades, pero éstas deben quedar al margen cuando interactúan desfavorablemente en temas tan importantes como la educación. Estimo también, que ya es hora que los buenos elementos sean reconocidos como tal y aquellos que no lo son asuman en conciencia su lealtad con el sistema.
Lamentablemente el Alcalde de la Comuna ha acogido sólo parcialmente esta sugerencia, pues la nominación de los profesores asignados a cada unidad educativa no se ha hecho a entera satisfacción de sus respectivos Directores, debido en parte a la rigidez del Estatuto Docente, pero fundamentalmente a consecuencia de diferentes presiones que la autoridad edilicia se vio imposibilitada de superar, a pesar de los antecedentes que le fueron proporcionados. Se ha preferido continuar con el mismo sistema de siempre, con decisiones adoptadas centralizadamente en la Alcaldía ignorándose experiencias satisfactorias en el mismo ámbito local.
A pesar de lo ocurrido sigo creyendo que la educación municipal puede y debe estar a la altura de la educación particular, y sólo espero que algún día llegue una autoridad que verdaderamente entienda que la educación, lejos, es la mayor responsabilidad que ella debe asumir frente a la sociedad.
Alberto Francois Rosas
Concejal