Amaro Tolorza presentó heridas en en el 20% de su cuerpo al ser envuelto por frazada térmica.
El pequeño nació en la Clínica Presbiteriana Madre e Hijo.
El lactante Amaro Andrés de Jesús Tolorza Díaz fue dado de alta esta mañana luego de permanecer 49 días hospitalizado, producto de las graves quemaduras sufridas al ser envuelto con una frazada térmica en la Clínica Presbiteriana Madre e Hijo.
El menor habría presentado una hipotermia al momento de nacer, según informó en su momento dicho recinto asistencial, por lo cual se decidió cubrirlo con dicho elemento.
Tras el hecho, el 20 de julio ingresó a la Clínica Santa María con quemaduras tipo ab-b, donde, tras una serie de tratamientos, logró sortear el delicado estado de salud que lo tuvo hospitalizado por más de un mes.
Según explicó en aquella oportunidad la jefa de la Unidad de Pacientes Críticos Pediátricos, Leticia Yáñez, el pequeño estuvo expuesto a temperaturas "mayores de 40 grados", durante un tiempo prolongado. Tal hecho, lo llevó a presentar un "compromiso multiorgánico".
Sin embargo, hoy los padres del pequeño se dirigen hacia el santuario de Sor Teresa de Los Andes, para dar gracias a la virgen de Lourdes y Sor Teresa, tras encomendar a su hijo. La madre del menor, Lidia Díaz, dijo que este hecho "es un milagro y agradezco a toda la gente que ha rezado por mi hijo"
La jefa de Neurología de la Clínica dijo que "el desarrollo del niño ha sido el esperado", además durante los próximos seis meses va a ser sometido a terapia y no se descarta que esto siga en el tiempo para controlar su evolución. "Su desarrollo psicomotor ha sido el esperado para su edad, pero queda mucho camino por recorrer. Hay retracción y compromiso motor articular que necesita mucha kinesioterapia, por lo menos seis meses más".
En tanto, Ricardo Ayala, cirujano infantil y experto en quemados, dijo que el mejor estaba bien, porque "Amaro tenía ganas de vivir". Además, explicó que "las secuelas no van a derivar en problema funcional, sino que le quedará marcado".
Cristián Ugarte, subdirector médico de la clínica Santa María, dijo que "la recuperación ha sido del todo satisfactoria, lo que incluye aspectos neurológicos y cada uno de los órganos comprometidos. Se alimenta de forma oral y ha logrado el incremento normal de su peso y talla. Además se encuentra en un programa intensivo de rehabilitación sensorial y motora, la anterior permite que hoy egrese de la Clínica Santa María". El facultativo agregó que seguirá controlándose de forma ambulatoria, por especialistas de la clínica y en Coaniquem
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