Más de 8 mil 500 millones de pesos invirtió el Gobierno de La Araucanía en el denominado Plan de Reconstrucción de la zona Cordillerana, a raíz de la catástrofe climática que afectó a las comunas de Lonquimay, Melipeuco y Curarrehue durante el invierno de 2007.
Así lo ratificó la intendenta Nora Barrientos al encabezar la sesión evaluativo con la que se puso término a este proceso posterior a la emergencia y que significó desplegar recursos en ejecución de obras viales, habitabilidad y mejora de viviendas dañadas por efecto de la nieve, educación, salud y la rehabilitación de sistemas productivos.
Al respecto, la intendenta Barrientos valoró positivamente el proceso, especialmente los esfuerzos que permitieron la coordinación de las diferentes acciones de los servicios públicos con los municipios respectivos, advirtiendo que es necesario seguir fortaleciendo la presencia de los servicios en terreno y un mayor contacto directo con la ciudadanía afectada por este tipo de emergencias.
El cierre de este ciclo de la emergencia contó con la presencia de los alcaldes Abel Painefilo de Curarrehue y Edgardo Barros de Melipeuco, quienes coincidieron en señalar que si bien se avanzó en la etapa de reconstrucción, aún quedan temas pendientes que resolver, como las modificaciones legales para ampliar las plantas municipales, la ley de ordenamiento territorial, y un plan especial para regularizar títulos de propiedad en la zona.
Catástrofe costera
Respecto de la situación de catástrofe que afecta, en mayor medida, a la zona costera de la región `por efecto de las últimas lluvias del invierno, la jefa regional confirmó que las pérdidas han sido cuantiosas. “En vialidad y obras hidráulicas, los daños superan los 37 mil millones de pesos, mientras que en agricultura las pérdidas alcanzan los 5 mil millones”.
El balance respecto de los efectos en las viviendas aún está pendiente, esperándose tener un diagnóstico acabado de la situación caso a caso durante el mes de octubre próximo.
Temuco, 24 de septiembre de 2008
Así lo ratificó la intendenta Nora Barrientos al encabezar la sesión evaluativo con la que se puso término a este proceso posterior a la emergencia y que significó desplegar recursos en ejecución de obras viales, habitabilidad y mejora de viviendas dañadas por efecto de la nieve, educación, salud y la rehabilitación de sistemas productivos.
Al respecto, la intendenta Barrientos valoró positivamente el proceso, especialmente los esfuerzos que permitieron la coordinación de las diferentes acciones de los servicios públicos con los municipios respectivos, advirtiendo que es necesario seguir fortaleciendo la presencia de los servicios en terreno y un mayor contacto directo con la ciudadanía afectada por este tipo de emergencias.
El cierre de este ciclo de la emergencia contó con la presencia de los alcaldes Abel Painefilo de Curarrehue y Edgardo Barros de Melipeuco, quienes coincidieron en señalar que si bien se avanzó en la etapa de reconstrucción, aún quedan temas pendientes que resolver, como las modificaciones legales para ampliar las plantas municipales, la ley de ordenamiento territorial, y un plan especial para regularizar títulos de propiedad en la zona.
Catástrofe costera
Respecto de la situación de catástrofe que afecta, en mayor medida, a la zona costera de la región `por efecto de las últimas lluvias del invierno, la jefa regional confirmó que las pérdidas han sido cuantiosas. “En vialidad y obras hidráulicas, los daños superan los 37 mil millones de pesos, mientras que en agricultura las pérdidas alcanzan los 5 mil millones”.
El balance respecto de los efectos en las viviendas aún está pendiente, esperándose tener un diagnóstico acabado de la situación caso a caso durante el mes de octubre próximo.
Temuco, 24 de septiembre de 2008
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