Una familia de tres o cuatro miembros, de ingresos medios y que viva en Colombia o Puerto Rico tiene muchas probabilidades de lograr la felicidad extrema.
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Opina: ¿Ayuda el dinero a ser feliz?
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No está demostrada la relación causa-efecto entre dinero y felicidad pero la experiencia demuestra que es un buen auxiliar para lograrla. Los psicólogos afirman que la felicidad no sólo es posible sino que además puede aprenderse y para ello es importante tener sentido del humor y saber valorar lo importante de la vida.
Para ser feliz, "hay que pedir a la vida lo que la vida puede dar, porque a veces le pedimos cosas excesivas" y además "hay que saber manejarse en el conflicto, porque la vida es conflicto y hay que hacer pareja de baile con la duda". Quien así habló fue el doctor en Psicología y profesor de la Universidad Complutense de Madrid Javier Urra, durante una reciente reunión de psicólogos en Pamplona (norte de España).
Urra, que fue el primer Defensor del Menor en el país y en la actualidad es patrono de UNICEF, se mostró feliz de considerar que también es esencial una actitud positiva a través de la sonrisa y "dar trascendencia a la vida y valorar lo importante", como por ejemplo un amanecer", ya que, aunque suene a tópico, "hay momentos que no se compran con dinero".
NI MÁS DINERO NI EL MEJOR
Los expertos en conducta humana, que se sintieron enormemente relajados tras la reunión, coincidieron en no obsesionarse con tener más dinero y ser el mejor: "Buscar ser el mejor no es positivo. Hay que ser normal. Hay gente que quiere ser supermán, superwoman, superpareja, superpadre... Sea usted normal".
El psicólogo Gonzalo Hervás, profesor del mismo centro académico que Urra, ante la cuestión de si el dinero da la felicidad, ha llegado a la conclusión de que no necesariamente se da esa relación causa-efecto, si bien la experiencia ha demostrado que es un elemento de eficaz ayuda en bastantes casos.
Sin dinero, sin techo y sin comida es menos fácil encontrar la felicidad aunque hay personas que buscan en la renuncia el camino para llegar hasta ella.
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