Filomeno y los otros triunfos posibles

Victoria.- (Andrés Bravo. Periodista) Roger Jara y su éxito en Viña. El que finalmente triunfó en el escenario más grande del país fue Roger Jara, quien como se ha preocupado de remarcar en su discurso pos Viña del Mar, está viviendo el resultado del trabajo y la constancia de años. Caídas de por medio pero el horizonte no se pierde. El Huaso Filomeno ha sido el buen compañero que se encontró en esta ruta, y que lo llevó a lo más alto, donde estaban sus sueños. Esta semana los victorienses estuvimos preocupados como pocas veces de forma colectiva, por la suerte de uno de los nuestros. En la redes sociales comenzó a circular fuerte #TodosSomosFilomeno, el hashtag que impulsamos como Somos9 para encontrarnos en un aliento que incluso marcó tendencia nacional en Twitter. Y eso es importante marcarlo, no me refiero al Twitter, si no al sentimiento de unidad que despertó Roger en nosotros; todos deseando le vaya bien, que triunfe y que junto a él había toda una ciudad apoyando, como historias similares hemos escuchado con otros protagonistas. Ahora, permítanme plantear lo siguiente: ¿Será posible que este impulso nos alcance paro sentirnos más victorienses juntos, a sentirnos más comunidad, y que también alcance para comenzar a apreciar los valores de nuestra ciudad que están emergiendo?, que buscan crear su historia?, sería una linda posibilidad aventurarnos a abrazar esta idea. Si todos en un momento fuimos Filomeno, porque no pensar que el triunfo de él puede esconder el triunfo de una ciudad, que en este episodio vio la oportunidad de encontrarse. Son cambios que se basan sobre estructuras sociales y culturales que hemos heredado a lo largo de nuestra historia, y que describen nuestra ciudad en términos que muchas veces nos duele asumir, como la apatía y la falta de confianza que se expresa de muchas maneras. ¿Será muy complejo comenzar a sentirnos bien con nuestra ciudad, con su gente, y con el potencial que muchas veces busca desarrollarse?. Lo anterior son cuestionamientos libres y que me permito realizar gracias a la fortuna de poder escribir aquí, pero que también me surgieron al comenzar a ver el fenómeno y de la propia fe que le tengo a la comuna, pero no fe ciega, si no alimentada de las historias que cada semana tengo y tenemos la oportunidad de abordar en Somos9, y que nos permite ver cómo es que está emergiendo una generación que busca su oportunidad y Roger Jara es posiblemente el mejor ejemplo de aquello y su triunfo, tal vez más grande de lo que imagina.