Buena parte de la historia de la ciudad se fue con fallecimiento de Norman Rickenberg

Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, Periodista) Fundador del Hogar de Ancianos, piloto civil, martillero público, comerciante, deportista del ciclismo, que abrazó la religión evangélica en el año 1983, son algunos de los hitos dados a conocer durante el culto de Honras Fúnebres de don Norman Rickenberg Acuña, fallecido a los 82 años de edad. La ceremonia religiosa tuvo lugar este jueves 05 de marzo, a las 15 horas, en la Primera Iglesia Alianza Cristiana y Misionera, ante gran cantidad de público de la ciudad y la zona, que quiso así, dar su último adiós al destacado ciudadano. CUÁN GRANDE ES ÉL El pastor anfitrión, Elías Medina, en sus palabras iniciales, al son del Himno Cuán Grande es Él, saludó a su viuda, Hilda Grob, que se hallaba acompañada de su hija Arlet, de nietos y bisnietos, como de sus cuñadas, Margot y Ericka, todos visiblemente afectados. alcalde Representando a la ciudad, habló el alcalde de la comuna Hugo Monsalves. Dijo que lo hacía a nombre del Concejo Municipal y mostraba “el más grande sentimiento que nos embarga a todos, en la comuna de Victoria por esta pérdida y aprovechar esta instancia de ver a varios pastores que han pasado por este templo”, y resaltando el rol que cumplió en la comunidad el extinto. miquel DEL AÑO 1956 El profesor Oscar Miquel situó inicialmente sus palabras remontándose al año 1956, cuando con la presencia de Don Norman…”junto a su joven esposa y su pequeña hija, llegara a recibir su casa, en la Población Victoria N° 2, en la calle Humberto Parada. Era la familia Rickenberg Grob, una de las 20 afortunadas familias que recibían sus nuevas casas, de manos de la Corporación de la Vivienda, la recordada Corvi de esos años” . nietoNo menos emocionado fue el recuerdo de su nieto, Diego Herrera, cuando rememoró que su abuelo siempre tuvo una palabra de aliento para quien la necesitara. La ronda de oradores concluyó con las intervenciones de la representante del Hogar de Anciano, Brenda Cisterna; de su hermana Margot, como del pastor José Leiva, que lo recibió en esa Iglesia en el año 1983 y más tarde lo bautizara en el Río Quino. Con las palabras de despedida y la entonación del Himno Oh, Tu Fidelidad, concluyó el servicio para luego dirigirse al Cementerio de PUA y recibir Rickenberg Acuña, cristiana sepultura.