“No puedo ver que un niño mire cuando uno de sus compañeros saborea un dulce” Juvenal Coñoepan de PÚA:

Victoria.- Manuel Burgos, Periodista) Desde hace una decena de años, Juvenal Coñoepán Fuentes premia, con artículos escolares, a los cuatro mejores compañeros de cursos de la Escuela “Patricio Lynch” de PÚA, según designación hecha por educandos y docentes. La entrega la realiza, durante el acto de cierre del año escolar, el 20 de diciembre venidero, donde los estudiantes comparten un almuerzo. “No me olvides” Coñoepán narra que él pertenece al club de adultos mayores, “No Me Olvides” y los socios, junto a amigos que vienen a actividades de caza y pesca de Santiago, traen ropa y otros artículos que los donan el referido establecimiento y requerido sobre la acción solidaria que él realiza, acota lo siguiente: “Bueno, es que yo nací para esto , mis padres me hicieron así, soy generoso; siempre ando cargado con pastillas , galletas pues hay muchos niños que sólo miran cuando sus compañeros saborean un dulce y ¿porqué no lo untan siquiera a ese niño, con una galleta o un otro dulce?.. Yo pasé por eso y eso, no lo quiero ver, me duele”, dice el hombre entre lágrimas, sosteniendo que, en ese momento, él saca lo que porta continuamente y lo entrega al niño que no lo tiene. ¡Dios está aquí…! Apelando a su espíritu religioso, indica que Dios está en todos lados y que permite estos gestos, que ÉL lo hizo así, y que ésta característica lo acompaña, tanto en estas acciones que desarrolla en su vida como en otras, la mayoría de ellas, que pasan desapercibidas.