Araucanía.- (Carlos Guerrero) Luego de visitar las más importantes rutas de turismo comunitario del Norte de Perú y de participar del V Encuentro de Turismo Rural Comunitario realizado en la norteña ciudad de Lambayeque , regresó a Chile la Misión TRC Perú 2011, organizada por la Red de Turismo Comunitario de la Araucanía y en la que participaron tres regiones de la zona Sur de Chile.
Esta misión surge del trabajo desarrollado por la Red de Turismo Rural Comunitario de la Araucanía, con asiento en Curacautín, con miras a generar y fortalecer la oferta de turismo comunitario del Sur de Chile y articular de manera creciente el destino Araucanía Rural.
El desarrollo del turismo comunitario ha hecho que lo rural, en sus diferentes versiones, se desarrolle como nunca lo había hecho antes, esperando y exigiendo quienes lo practican una mejor calidad de los productos. Así, el rasgo distintivo de los productos del turismo rural comunitario es ofrecer a los visitantes un contacto personalizado, de brindarles la oportunidad de disfrutar del entorno físico y humano de las zonas rurales y, en la medida de lo posible, de participar en las actividades, tradiciones y estilos de la vida de la población local.
Por otra parte, la gestión de una oferta de turismo rural comunitario requiere un grado de articulación importante, no solo porque las características de ruralidad de la oferta lo hacen de acceso más difícil, sino porque este tipo de oferta suele estar centrado en actividades y experiencia que por si misma no dan respuesta a todos los requerimiento de la demanda (por ejemplo; alojamiento, traslados, alimentación, entre otros), razón por la cual se debe planificar y actuar como destino, es decir, no solo la generación de productos debe ser pensada en forma individual sino como un destino, donde también el modelo en que se gestiona, gerencia y vende la oferta del destino. Es precisamente allí donde Perú ha llevado la delantera por años, desarrollando modelos de desarrollo de productos y gestión de destinos apropiados y que han demostrado su éxito con mas de 2 millones de visitas al año, transformándose en una industria que genera ingresos importantes, pero sobre todo, que genera negocios inclusivos hacia comunidades rurales y pobres, que de esa manera buscan su propio desarrollo.
Por ello, generar la instancia para poner en contacto a los emprendimientos, el mercado y el aparato público es un paso relevante e inevitable en la vía de mejorar las perspectivas de la oferta de turismo rural comunitario en Chile. Es así como surge esta pasantía TRC a Perú, la tercera de su tipo, habiendo hecho antes la pasantía TRC 2009, a la zona centro y norte de Perú, la pasantía TRC 2010 al valle del Colca, y esta última a Lambayeque. La pasantía tuvo una duración de 7 días y contó con un grupo muy heterogéneo de participantes, conformado por Municipios, fundaciones, redes de turismo y comunidades locales, quienes a través de estas experiencias buscan instalar capacidades técnicas y humanas para el desarrollo del turismo comunitario en nuestro país.
A juicio de Karin Campos, secretaria de la Red de Turismo Rural Comunitario de la Araucanía; “esta pasantía nos deja numerosos aprendizajes, entre los mas importantes la necesidades de superar la lógica comunal y articular destinos regionales, más amplios, variados y que posean una identidad clara… la experiencia peruana muestra que son las rutas y las redes locales las que deben articular los destinos, a los cuales se deben sumar los servicios públicos y municipios, en ello no solo esta la clave de un buen producto, sino además de la sostenibilidad de la oferta, algo en lo cual como país y región estamos aun muy lejos”.
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