Lonquimay.- Una alerta roja ante lo que se llama "terremoto blanco" ha decretado el Gobierno Regional ante las intensas nevazones que se han dejado caer en el sector cordillerano de Lonquimay y Curacautín, dejando aisladas a más de 10 mil personas, cuyas seguridad personal, de sus animales, construcciones y enseres se encuentran en gran riesgo. Los ministros de Obras Públicas y el Seremi de Agricultura JOrge Ratgheb han llegado a estos sectores con su maquinaria y personal para lograr despejar la ruta y hacerla expedita hasta en el Paso de Pino Hachado, que es el sitio vulnerable en estos casos y que nos comunica con la República de Argentina.
Reporteros de Las Noticias que viajaron al sector se han alarmado al imponerse como este infierno blanco provoca tantos destrozos y hace morir a tantos animales, que no pueden consumir alimento y que deben hacerlo buscando las hojas de los árboles; ello prueba que su hambre es dramática. El diputado Fuad Chahín ofició al Ministro del Interior para lograr una ayuda más efectiva y progresiva frente a este fenómeno natural que ha generado tanta calamidad pública.
Muchos dirán que casi todos los años pasa esto, y que como no se previenen los daños que obviamente deberían verse venir. Sin duda que hay mas de alguna razón para este comentario; porque de hecho las previsiones debieran venir desde las autoridades del sector, de los alcaldes, los municipios, la Intendencia y desde allí al Gobierno Central. Los chilenos nunca estamos bien preparados ante los embates de la naturaleza, ni mucho menos frente a las emergencias. Unos vecinos del sector que vinieron al Diario protestaban por la inercia del Gobierno frente a estos fenómenos naturales que provocan ruina en sus aldeas y campos; diríamos que no hay inercia sino que los equipos del Gobierno no se ajustan a tiempo para estar preparados frente a estas emergencias ante la naturaleza; pero ello eso sí debe comenzar por las propias comunidades.
"Estamos como estamos", dicen, porque "somos como somos". Nuestros líderes de distinta condición, Juntas de Vecinos, concejales, alcaldes, diputados, senadores, todos de la Región debieran advertir como se distribuyen los bienes públicos y como se realizan los adelantos a lo largo del país. Con apoyo mirar y pensar debemos advertir que todos los adelantos y las grandes inversiones se hacen en Santiago. Siempre está presente el centralismo, llámese educación pública, salud, conexiones entre las comunas con grandes extensiones de construcción del metrotren, cuyas líneas en el subterráneo de Santiago, han sido motivo de admiración de visitas extranjeras. Por ello las regiones deben ser tomadas en cuenta, a lo mejor la elección de los consejeros regionales sea un drástico cambio que ponga fin de una vez por todas a la postergación del adelanto del Chile que no es Santiago; que es allí donde están los votos, y por eso pasa a ser el lugar de preferencia en los adelantos que experimenta la nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario