
Personal de la Onemi viajó hasta la zona de Lonquimay para coordinar la situación de emergencia provocada por la nieve, pero trascendió que también recolectarán informaciones respecto a estos sismos que, en su mayoría, no habrían sido percibidos por la población, siendo el mayor de 3,2 grados Richter.
Reportes desde ese sector precisan que entre los habitantes existe absoluta normalidad, mientras expertos se encuentran analizando los datos referentes a estos movimientos para determinar su causa.
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