Joven no vidente tendrá su primer día de clases hoy en el CEIA

Angol.- Se comienza a hacer su sueño de volver a la educación y terminar su enseñanza media para acceder a la superior. Finalmente la joven no vidente a la cual se le había negado la matricula en una primera instancia, podrá estudiar gracias a las gestiones realizadas por la directora provincial de Educación, Alicia Bahamondes.
Feliz se encontraba Cecilia Gatica de 18 años, al conocer la noticia de que a contar de este lunes 28 de marzo podrá ser una alumna más del establecimiento (CEIA) de Angol.
Cecilia fue matriculada oficialmente el pasado viernes, e ingresará a clases a contar de este lunes, por lo cual estaba contenta, ya que según expreso, se le abrió una puerta, para poder terminar sus estudios correspondientes a tercer y cuarto año de la educación media.
Actualmente la joven tiene un 100 por ciento de la pérdida de visión, a consecuencia del síndrome de Harada, ya que es una enfermedad que provoca panuveítis granulomatosa bilateral y difusa, que se acompaña de afectación del sistema nervioso central, con o sin alteraciones dermatológicas y auditivas añadidas, lo que produce la pérdida total de la visión.
“Le agradezco a los que lograron que yo estudie, porque si no hubiese sido por ellos, no hubiera podido hacerlo, y lo único que quiero es terminar el tercero y cuarto, para que así, después más adelante pueda ingresar a la Universidad, porque me interesan dos carreras, pero por mi discapacidad me gustaría ser profesora diferencial”, dijo.
Consultada respecto a cómo toma el desafío personal, expresó que deseaba enviarle un mensaje a sus futuros docentes y compañeros de estudio,“si en ocasiones me pudieran ayudar, o dar su apoyo; eso es lo que yo necesito, porque ya tengo la experiencia del liceo Enrique Ballacey”.
Ana Saldaña, madre de Cecilia, comento que la joven perdió la visión prácticamente “de la noche a la mañana”, ya que sufrió un fuerte dolor de cabeza correspondiente a una cefalea.
“Estuvimos un año en Santiago para ver si tenía solución su enfermedad, o si era operable, pero fue inútil, por eso a pesar de toda la adversidad estoy feliz que mi hija pueda seguir estudiando”, puntualizó.