Temuco.- Profesor Normalista Raúl Jiménez Cuevas ahora es la máxima autoridad bomberil en la capital regional. Con una ceremonia realizada anoche en el frontis del cuartel de la Tercera Compañía de Temuco, el Cuerpo de Bomberos de la capital de La Araucanía oficializó el cambio de mando en la superintendencia de la institución.
Ante una formación compuesta por oficiales y voluntarios de las 10 compañías y tres brigadas temuquenses, el superintendente y ahora director honorario, Rolando Melo Harnisch hizo entrega del mando al hasta ahora director de la Primera Compañía, Raúl Jiménez Cuevas.
En su intervención, Rolando Melo, quien se ha desempeñado como superintendente en varias oportunidades y en esta última ocasión ostentó el cargo durante poco más de tres años, destacó los grandes avances logrados por la institución en los últimos años.
Sobre su sucesor, dijo saber de sus grandes capacidades personales; “estoy cierto que tendrá un trabajo muy positivo para el engrandecimiento de nuestra institución que, hoy por hoy, se encuentra entre los mejores cuerpos de bomberos del país, tanto por su infraestructura, como por su material mayor y menor, además por su cantidad de voluntarios, ya que es un hecho no menor que tengamos sobre los 730 voluntarios, lo que nos da un promedio de unos 70 bomberos por compañía”.
DESAFÍO
En tanto, el nuevo superintendente agradeció la confianza depositada en su persona, en momentos en que el Cuerpo de Bomberos de Temuco vive momentos claves en materia financiera, agregando que dentro del denominado “Proyecto Bicentenario”, es probable que se reciban montos que podrían bordear los 20 millones de dólares para equipamiento y seguridad en todos los cuerpos de La Araucanía, dineros nunca antes invertidos en tan corto lapso de tiempo, lo que representa un desafío de lograr una óptima inversión y también conlleva la obligación de aumentar día a día el nivel de capacitación de los voluntarios.
Raúl Jiménez Cuevas es de profesión profesor normalista, tiene 62 años de edad, y proviene de una familia de bomberos angolinos, donde también su padre fue voluntario en la capital de Malleco. Comenzó su carrera bomberil en 1964 en la Tercera Compañía de Angol y tras radicarse en Temuco ingresa a la Primera Compañía de la capital de la Región de La Araucanía.
Sus pares los destacan como un bombero de actuar mesurado e intachable, altamente comprometido con los valores solidarios que promueven los bomberos de Chile y que ya antes desempeñó varios cargos tanto en su compañía como en el cuerpo, entre ellos el de vicesuperintendente y superintendente subrogante en varias oportunidades.
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