Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, periodista) La muerte de dos funcionarios de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), da a sus pares de Victoria, mucho más fuerza en el cumplimiento del deber, calificadas como pruebas que les da Dios y el destino, de las que están conscientes, que valoran y de las cuales se sobreponen, dijo en una evaluación de los luctuosos sucesos ocurridos en San Bernardo, el comisario de la PDI de la ciudad, subprefecto, Carlos Romero Urrutia….Sobre estos hechos, como de el duelo oficial, decretado institucionalmente, a raíz de la muerte en un enfrentamiento, de la primera mujer detective en la historia de la PDI, la subinspectora, Karin Ximena Gallardo S., soltera, con 10 años en el servicio; y del subcomisario, Marcelo Cristian Morales Cortes, casado, dos hijos, con 16 años en la Policía Civil precisó que “se han ido dos hermanos nuestros, dos colegas, que abrazaron esta misma institución; sin embargo, creo que el cumplimiento del deber nuestro, como Policía de Investigaciones, va mucho más allá y, por supuesto, que no vamos a decaer. Estas son pruebas que nos entrega Dios y el destino, pero estamos conscientes y sabremos valorar lo acontecido y sobreponernos a ello”.
La persona, a quien se adjudica el doble asesinato de los mártires policiales, sería, Italo Jorge Nolli Oliván, de 69 años, quien dejó, además, una secuela de otros policías civiles heridos, sin riesgo vital. Tenía antecedentes por hurto de armamento de guerra, quien habría actuado como mercenario en la guerra de Vietnam y habría pertenecido a las Fuerzas Armadas, según medios informativos santiaguinos, como Emol y El Mostrador.
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