Traiguén.- Una preocupante situación vive el hospital de Traiguén tras el terremoto del pasado 27 de febrero, si bien el recinto resulto sin daños de consideración, hoy su demanda se ha triplicado dado la destrucción del hospital de Angol y sufre de una importante falta de recursos. Esta situación fue dada a conocer por el Senador Jaime Quintana, luego de reunirse con funcionarios y el director del hospital Dr. Luis Felipe Uribe. En la oportunidad los trabajadores, le hicieron saber al parlamentario su preocupación por el colapso que hoy vive el recinto hospitalario, principalmente en la unidad de cirugía y de medicina donde se están atendiendo el triple de pacientes que antes del terremoto.Según informó Quintana, ”al recinto hospitalario llegan pacientes post operados del hospital de Victoria, pacientes de medicina interna del hospital de Angol, e incluso pacientes del borde costero de la octava región, lo que ha provocado una sobredemanda en el personal actual además del desabastecimiento de insumos para atender a los pacientes, situación que se ve agravada por la gran demanda de esterilización de material quirúrgico y de lavandería del hospital de Collipulli y del hospital campaña de Angol que significan 600 kilos extra de ropa diarios.
Es tal la falta de recursos, que algunas enfermeras afirman que en este momento no hay insumos para poner una vía a un niño ó a un lactante esta preocupación crece al venir el invierno, ya que dado los antecedentes será complicado enfrentar las enfermedades propias de la época, considerando que el hospital de Traiguén es un recinto que atiende a un gran número de adultos mayores, por lo que tiene una importante demanda de pacientes con enfermedades respiratorias, lo que reduce considerablemente el número de camas disponibles”.
Por último el senador Quintana dijo que “se ha visto acrecentada la lista de espera de especialistas y quirúrgicas, por lo que es urgente habilitar los pabellones existentes para que este centro asistencial recupere la capacidad de realizar cirugías en este mismo recinto”.
Estas preocupaciones se suman a la incertidumbre que ha traído el recorte presupuestario en La Araucanía, lo cual estaría impidiendo la reposición del servicio de urgencia en el recinto hospitalario, y el mejoramiento de servicios como la unidad de alimentación.
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