Señor Director y Editor:En Chile se escucha bastante música mexicana y lo podemos apreciar en las programaciones diarias en radioemisoras regionales del sur del país en las cuales sus dichos, costumbres y trágicos amores se han hecho carne en nuestros sectores rurales y poblacionales de las ciudades donde son asiduos auditores de las canciones mejicanas, sin embargo, en México no se escucha la música nuestra como compensación bilateral, lo que en el fondo implica que somos dependientes en lo musical con este país aunque ellos no lo son de nosotros y esto se ha dado por generaciones debido a la invasión de películas en tiempos pasados y que fueron el vehículo transmisor de estas costumbres y de este género musical.
A la gente le gusta este estilo, sus canciones, sus intérpretes ya que dentro de la sencillez de sus letras tienen una filosofía muy profunda que llega a los corazones del pueblo.
En un viaje realizado a México visité Taxco, ciudad de la plata, donde todos sus habitantes viven de la artesanía y venta de sus productos a los turistas que tienen paso obligado para llegar a Acapulco o que van expresamente a ese lugar donde se abastecen todos los vendedores de joyas del país y de preferencia del distrito federal.
Allí todo lo que se trabaja en artesanía, es de plata y no hay familia del lugar que no esté involucrada en el trabajo artístico con este metal.
La ciudad en sí misma tiene sus especiales características que llaman poderosamente la atención y una de ellas es la ubicación donde se construyeron las casas porque están instaladas en las laderas de un gran cerro, con calles de adoquines donde apenas circulan vehículos en una sola dirección.
No creo que haya otra ciudad en el mundo tan especial en su aspecto arquitectónico con formas tan singulares y originales de construcción como lo es la ciudad mexicana de Taxco.
Con cinco horas de viaje en cómodos buses de turismo se llega a Acapulco el balneario más concurrido por extranjeros y mexicanos, el cual, ha hecho noticia negativa en el aspecto delictual, por las decenas de personas muertas en las calles como consecuencia del narcotráfico y el baleo inmisericorde perdiéndose la tranquilidad que este balneario ofrece a muchos turistas, opacada por las manifestaciones callejeras violentas, afectando la tranquilidad de los veraneante que van en busca de descanso, tranquilidad y relajación.
Existen sectores con hermosas playas exclusivas y son usadas solamente por los dueños de grandes mansiones muchas de ellas pertenecientes a famosos artistas del cine universal y huéspedes de lujosos hoteles a las cuales no tiene acceso el público en general.
Hugo Pérez White
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