Angol.- Tras una reunión sostenida entre intendente de La Araucanía, Andrés Molina, el senador Alberto Espina y los trabajadores de la quebrada empresa Santa Elena, los afectados por el cierre de la planta en Angol fueron beneficiados con la entrega de aproximadamente 400 canastas familiares.El jefe regional afirmó que esto es parte del trabajo que desarrolla el gobierno y los parlamentarios para resolver cómo sobrellevar esta emergencia que afecta a centenares de familias locales.
Molina destacó que gracias a gestiones como la de Alberto Espina se logró que los afectados tengan acceso directo a dialogar con autoridades como el director de Corfo, el seremi del Trabajo y distintos personeros relacionados con el problema que les afecta.
“Estas canastas les ayudarán durante un período con las necesidades que se viven en sus casas”, puntualizó el intendente.
DAMNIFICADOS
El senador Alberto Espina precisó que si bien estas canastas que llevan el logo de Onemi y son entregadas por el gobierno, van dirigidas originalmente a los damnificados por el terremoto, “les explicamos con el intendente que la quiebra de una empresa es peor que un terremoto y el intendente consiguió por aquí y por allá y yo hice algunas conversaciones para finalmente conseguir esto, que esperamos sirva de ayuda, pero sabemos que no es la solución”, comentó.
Espina dijo que la deuda que tiene la empresa con sus trabajadores es de mil 400 millones de pesos, “y la idea es que les paguen lo que les deben”, entre salarios, imposiciones, feriados, cuotas de caja de compensación y otros ítems similares.
TRABAJADORES
El dirigente de los trabajadores, Francisco Cádiz, agradeció las gestiones realizadas para conseguir estas canastas familiares.
Asimismo, el dirigente precisó que si bien existen las gestiones con el BancoEstado para conseguir el dinero destinado a cancelar la deuda que se mantiene con los trabajadores, “aún no hay nada concreto”, afirmó.
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