En torno al Patrimonio

El 26 de octubre de 1890 el Presidente José Manuel Balmaceda que llegó en ferrocarril a Victoria, prometió que Victoria sería cabecera de Departamento y por ende contar con su propia Municipalidad; lo que se cumplió el 8 de Nov. de 1893. El fundador del Fuerte Victoria, General Gregorio Urrutia, envía a don Camilo Sepúlveda el siguiente telegrama: «Ayer Cámara de Diputados aprobó proyecto creando Departamento Mariluán con capital Victoria». Contaba con las comunas de Victoria, Curacautín y más tarde Lonquimay, lo que lo convirtió en una importante sita para el comercio, inclusive argentino, que embarcaba aquí sus reses en carros de carga con destino a Santiago y ciudades del norte. Victoria fue así un gran polo de atracción comercial, produciéndose un despegue inusitado.
Hubo 10 molinos siendo el más importante el de don Nicanor Muñoz Vargas -Molino Victoria-, 23 aserraderos, uno perteneció a Bernardo Muñoz Vargas, siendo el más moderno el de Exequiel Lavandero. Industria: Fábrica de malta y cervecería de Guillermo Otto, Curtidora, destiladora, jabonería, dos panaderías, fábrica de ladrillos, ramada de matanza y una feria de animales. 11 bodegas compradoras de trigo. 20 almacenes, 5 hoteles siendo los más importantes el Hotel de France de J. Burnier y el Hotel Central de Francisco Niedman, tres boticas: La Chilena, La Feria y Fenner; dos clubes, el Club Alemán y el Victoria.
Primer Gobernador. Fue el profesor y escritor Tomás Guevara Silva, quien asumió en diciembre de 1893, siendo recibido en el Hotel de France por don Camilo Sepúlveda, a la sazón Primer Alcalde de la naciente Municipalidad y cabecera del Departamento de Mariluán.
Propietarios de grandes fundos: Exequiel Lavandero, Fundo Colo avaluado en $ 600.000, más los fundos San Miguel, México y Pino Huacho también de su propiedad. Agustín Edwards, dueño del fundo Salto de Quino, con avalúo de $ 443.000. Cabe señalar que sólo cinco vecinos de apellidos no españoles eran dueños de fundos; los señores Simpson de Quino Sur, Schonmey de norte de Quino, Laroch de California, Subercaseaux entre Río Blanco y Río Cautín y Lacour de Quilquilco. Vascos y españoles poseían 18 fundos, cantidades extensas de tierras. Sólo un mapuche Ignacio Queipul era dueño de uno, del fundo Chanco.
Propiedades menores: Pehuenco de Cornelio Saavedra, Adencul de Bernardo Muñoz Vargas, Adencul de Juan Harriet, Dulmo de José French, Salto de Diego Müller, Ruperto Aguilera Norte de Río Traiguén. Tolhuaca y Quino de la familia Bunster.
Reducciones mapuches: Ignacio Huenchullán, José Domingo Trangol, Antonio Huenuhueque, reducción Ñanco-Nahuel, Reducción Anselmo Pailahueque. Las familias chilenas vendieron más tarde sus propiedades a pequeños propietarios. Las propiedades indígenas, indivisibles por ley, se vieron afectadas por argucias legales y transacciones al margen de las disposiciones normativas, debido a la falta de control y desinterés