La Sede Villarrica de la Pontificia Universidad Catòlica de Chile, celebró con mucha alegría y entusiasmo el pasado viernes 20 el “We Tripan Antu”, celebración en la cual el pueblo mapuche conmemora la renovación de la naturaleza.
La comunidad universitaria celebró la Nueva Salida del Sol (We Tripan Antu), donde se renueva la naturaleza, se produce el término de una etapa y el comienzo de otra nueva. Esta actividad fue organizada por el equipo del Museo Leandro Penchulef y grupo de Patrimonio Cultural de la Sede, durante la mañana del viernes se realizaron diversas actividades en las cuales se recordaron las tradiciones del pueblo mapuche, a través de cuentos y leyendas que por siglos han sido transmitidas a las nuevas generaciones.
Junto con compartir alimentos típicos como piñones, catutos, mate, sopaipillas y carne, se realizaron dramatizaciones que recordaron el por que el pueblo mapuche celebra la renovación de la naturaleza, fenómeno que ocurre aproximadamente entre el 20 y 24 de junio de acuerdo al calendario occidental. El We Tripan Antü, se determina por el ciclo lunar “We Küyen “(luna nueva) y “Pur Küyen” (luna llena), además por el cambio climático y el brote de las primeras plantas.
El profesor Alejandro Bustamante, director del Museo Leandro Penchulef, señaló “para nosotros es muy importante recordar y celebrar esta fiesta, son tradiciones que están en nuestro pueblo y deben seguir perdurando en tiempo. Hemos aprendido mucho de la cultura mapuche, como universidad hace muchos años que trabajamos con comunidades rurales y sectores de alta concentración mapuche, cultura muy sabia y rica y no debemos dejar que se pierda. En la Sede siempre tratamos de hacer actividades de celebración del We Tripan Antu y este año fuimos nosotros los elegidos para esta actividad a través del equipo del Museo y Patrimonio Cultural, las actividades las centramos en las historias y leyendas que se han transmitido a lo largo de generaciones.”
Dentro de las actividades de celebración se realizó un mini torneo de palin (deporte bastante similar al jockey) donde incluso se permitió el juego de las damas ya que la práctica del palin está sólo permitido para los varones, actividad que resultó muy entretenida y singular.
El pueblo mapuche celebra el we tripan antü se celebra porque se cumple un ciclo más en la vida y se inicia otro. Se renueva la naturaleza con las lluvias que purifican y limpian los campos para que surja una nueva vida. El sol se aproxima a la tierra y los días se hacen un poco más largos. Se dice que el día crece en “Una pata de gallo” “Kiñe trekan alka.
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