Odiosas o no, las comparaciones son una de las pocas herramientas que se poseen a la hora de analizar cuánto efectivamente desembolsamos por los hoy ultracotizados combustibles, sobre todo en momentos en que la discusión por estos valores se ha transformado en protagonista de la agenda pública, en motivo de protestas y de discusiones parlamentarias.
Un sondeo en más de 20 países arroja que en materia de gasolina de 95 octanos, Chile posee precios que al ser convertidos al dólar estadounidense se sitúan en la medianía de las naciones consideradas.
Pero el impacto de desembolsar US$ 1,3 por litro de combustible en Santiago, no es lo mismo que lo haga un nigeriano, un peruano o un noruego, ya que sus ingresos mensuales distan hasta 70 veces. Ante la situación es necesario considerar el PIB de cada nación y el posterior impacto de las compras de combustibles en este indicador.
Las excepciones
Con esta consideración, los resultados indican que en Nigeria, por ejemplo, es necesario desembolsar un cuarto del PIB per cápita mensual para poder llenar un estanque. En nuestro país, en tanto, esta corrección eleva la posición en la tabla de las naciones con combustibles "caros" pasando de la ubicación número 13 al sexto lugar.
Esto lleva a que en las estaciones de nuestro país es posible llenar un estanque de 40 litros de bencina de 95 octanos unas 17 veces por mes, ya que se debe destinar el equivalente al 5,8% del PIB per cápita.
Claro está que el PIB por habitante mensual en Chile sobrepasa los $390 mil, cerca de tres sueldos mínimos.
En la región
Sin embargo otros países de la región, como Perú, Colombia y Brasil, deben destinar 17, 13 y 9% de su PIB mensual per cápita, respectivamente, para poder acceder a la misma cantidad de combustible. En estos casos los valores de los estanques fluctúan entre US$ 42 y US$ 58.
En los países analizados también hay situaciones que escapan a la realidad internacional. Es el caso de Venezuela y Arabia Saudita (que producen 2,28 y 9,05 millones de barriles de crudo al día), países que en su calidad de productores pueden acceder a costos sin comparación, no sólo en sus continentes, sino que también a nivel mundial.
En Caracas llenar un estanque cuesta casi lo mismo que un litro de bencina en Santiago, mientras que en el país árabe se debe desembolsar menos de $2.350.
Odiosas o no, el listado es un resumen a considerar cuando quedan menos de 48 horas para conocer las esperadas medidas de La Moneda en torno a los combustibles.
17 VECES
En Chile, de acuerdo al PIB nominal mensual, los actuales valores de los combustibles permiten llenar 17 veces un estanque de 40 litros. Países como EE.UU., en tanto, llegan a 117 compras y otros como México a unas 27 cargas.
CEP: Bonos transitorios siguen siendo mejor opción
El investigador del CEP Harald Beyer sorprendió ayer al afirmar que una revisión al impuesto específico de los combustibles no es la solución más adecuada al espiral alcista que hay en los combustibles.
Para Beyer, la comparación de precios reafirma su posición ya que el ajuste entre el precio de las gasolinas y el PIB per cápita muestra que Chile posee "un precio razonable" para su ingreso por persona. El investigador a su vez valida su posición respecto a que "las familias más pobres del país se ven afectadas en el precio de la parafina, que no tiene impuesto, de manera directa", por lo que un cambio en los tributos no les ayuda en este producto. A su vez el efecto indirecto que podrían sentir con el fin de los tributos "es incierto" y parece "más eficiente apoyarlas directamente para paliar el efecto de las alzas", con bonos transitorios o bonos que sólo se puedan canjear por parafina.
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