Más relajado, e incluso más risueño, se ve Hernán Larraín a 17 horas de haber provocado uno de los remezones más fuertes de la UDI en el último tiempo, luego de anunciar que no seguirá por otro período a la cabeza del partido, sino que se irá el 5 de julio, en una decisión que cataloga como "irreversible".
Y a un mes de dejar la presidencia, pide que el partido vuelva a sus orígenes, pero tomando en cuenta los desafíos que plantea el nuevo escenario político, dejando de lado "el trabajo fácil y cómodo".
-¿Por qué no quiso seguir?
"Era fácil seguir -era lo que todo el mundo me pedía-, porque de alguna manera se fregaban las decisiones profundas. Pero era como echar la mugre debajo de la alfombra, en donde parece que todo está igual, pero la suciedad persiste. Había que dar un golpe profundo, y la única manera de hacerlo era a costa mía; porque de lo contrario, no se iba a entender, iba a aparecer como una búsqueda de más poder, de más fuerza y de respaldo, como si no lo hubiera tenido.
-¿No se siente capaz de liderar usted la nueva etapa?
"Me sentía perfectamente capaz. El tema para mi gusto es otro. Si yo continuaba, se iban a dar por resueltos los problemas. A mí no me gustan los partidos con caudillos, a mí me gustan los líderes que trabajan en equipo y que hacen este proceso de reflexión y deciden trabajar todos en una sola línea, porque si hay uno que no rema a la misma velocidad y en la misma dirección, ese bote no avanza. Por lo tanto, el esfuerzo tiene que ser así entendido".
-Cuando habla de caudillismos, agendas personales, ¿habla de las polémicas apariciones de los senadores Longueira, Novoa o de Lavín?
"Yo no quiero entrar en un proceso de imputaciones individuales, porque no es el tema. Todos sabemos los errores que cada uno de nosotros ha cometido. Todos sabemos cuáles son las situaciones que hemos enfrentado, las voces que a veces han levantado banderas contrarias a lo que opina la UDI".
-¿Cuándo comenzaron los problemas?
"Hace mucho tiempo. Porque cuando teníamos una opción presidencial -hace muchos años-, y con el propósito de mantener viva esa opción, hacíamos acuerdos o propuestas que eran un poco populistas o efectistas, o muy comunicacionales, de alguna manera perdíamos sustancia. Quizás manteníamos vigencia o un potencial electoral alto, pero ése es el engaño que tiene la búsqueda fácil del electorado, porque en el largo plazo ese electorado es volátil. La experiencia "crecedora" de la UDI fue precisamente a la inversa.
-¿Por qué?
"Porque fue haber tenido un planteamiento coherente, consistente y muchas veces impopular e incomprendido en ese minuto, pero que con el tiempo le redituó el respeto y el incremento de la adhesión popular, porque precisamente en eso consiste el liderazgo. El liderazgo no consiste en darle en el gusto a la gente que te está oyendo, no consiste en actuar según la última encuesta de opinión, sino en hacer lo que te nace del alma, siempre interpretando a la gente. Esa visión es la que tenemos que recuperar, porque eso es lo que nos dio la grandeza. Tenemos que tener muchos votos para poder ganar, pero para tener esos votos hay que ser consistente y coherente".
-¿Le molestó el "bacheletismo-aliancista" de Lavín?
"Yo creo que ésa fue una expresión que en su minuto produjo confusión, y por mucho que Joaquín lo haya hecho con un espíritu distinto al que se interpretó, obviamente generó confusión y no estaba dentro de la línea del partido. Yo quiero que al próximo presidente de la UDI no le toque actuar en un escenario como el que me tocó a mí".
-¿Cómo ve la rápida aparición de sus sucesores?
"Eso es perfectamente explicable y no es extraño. Sin embargo, lo primero es entrar en un proceso de definiciones, en un debate interno que nos permita salir adelante con un proyecto político, con el proyecto político que todos queremos".
-¿Qué debe tener la nueva directiva de la UDI?
"Ojalá tenga claro hacia dónde conducirlo y tenga un equipo afiatado. Ojalá que el resto del partido y todos sus líderes estén trabajando en forma convergente. Es necesario facilitarle la tarea a quien conduzca, porque lo que ahora viene es una tarea fuerte, electoral, donde es importante que lleguemos como atleta a las olimpíadas".
-¿Kast o Coloma?
"No voy a entrar en esa dinámica. Si he dejado yo mi opción, no es para entrar en la dinámica de carácter electoral o competitivo. Perdería sentido el esfuerzo que he hecho".
COMENTARIOS
5 Comentarios publicados
silvia estela lobo malfanti
30/05/2008 12:04
[ N° 1 ] La actitud de Larraín de no postular a un nuevo período,demuestra su extraordinaria calidad como dirigente...y su visión de que los partidos deben renovarse y dar paso a las nuevas generaciones...No sigan con la sombra de Lavín,él ya tuvo su momento y sus últimas actuaciones han deteriorado su imagen y la de la UDI...
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Concejal Cristhian Moreira Barros
30/05/2008 12:14
[ N° 2 ] Hernán Larraín a demostrado con mucha prudencia el gran trabajo que ha realizado como presidente de la Unión Demócrata Independiente Udi, sobre todo a convocado a una mayor unidad con nuestros socios de Renovación Nacional, lo que es muy importante para las pretensiones presidenciales de la alianza. Su crítica ha sido muy constructiva asia el gobierno, como también su disponibilidad a la hora de buscar acuerdos.
Creo que nos es oportuno en este momento su alejamiento de la dirección de la Udi. Es un poco apresurado levantar nombres para su reemplazo, cuando deberíamos insistir para que siga como presidente del partido,
con apoyo verdadero dejando de lado los intereses personales y priorizar la unidad al interior de la Udi.
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Leopold Ruber Kopalova
30/05/2008 12:31
[ N° 3 ] Lastima que se va de la presidencia del partido.Lo que a mi me más gustaba de el y extrañaré,es la claridad con la cual contestaba en las entrevistas,preguntas.Por mas dificiles y a veces mal intencionas,siempre sus contestaciones fueron directas ,claras y no dejaban dudas.Eso en politica es una rareza.Normalmente,los politicos se corren,para contestar lo que se les pregunta y desvían el tema.Espero que mas temprano que tarde,vuelva al protagonismo activo.
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Cesar Emilio Guajardo Vivar
30/05/2008 12:53
[ N° 4 ] El caudillismo en la UDI es su razón de ser, siempre han existido pequeños dictadorcillos que rigen los destinos del partido y no podria ser de otra manera porque asi educan a las nuevas gereneraciones de la UDI. por ejemplo el mismo candidato que propone Bernardita, (la entrevistadora) Kast, un matoncito insolente que lo ponen al frente junto a Moreira para desacreditar e insultar a sus contrincantes, nunca podriamos olvidar que este señor puso su arma de descalificacion politica a la presidenta Bachelet tratandola de "gorda".
Sin duda, los caudillos de la UDI hoy en dia se confrontan a su mismo, las ideas de Kast, Novoa, Moreira y el mismo Larrain son completamente diferente a las de Lavin, Longueira y el otro Zalaquett que no quizo sera canditado a alcalde por Santiago.
Sin duda, veremos que la crisis aumentará cuando se infiltren los nuevos candidatos por la derecha que son Zaldivar y Shaulsohn.
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Arturo Montes Larrain
30/05/2008 12:58
[ N° 5 ] No he leído el texto. Pero debo decir así, "puro", que siempre he sentido confianza hacia Hernán Larraín, aunque a veces me haya parecido artificialmente desmedido. Pero no es el caso ahora. Aquí ocurriría algo "grave". Carezco de toda información, como también quizás carece de valor mi suputación apenas intuitiva. Creo que el centro del problema para la UDI está en el asunto Piñera. No imagino la mezcla del agua con el aceite. Para Andrés Chadwick Piñera ella resulta factible por razones comprensibles. ¿Pero para Hernán, para Jovino, Cristián, Pablo o incluso Jorge? No creo. ¡Y cómo los comprendo! Difícil momento. El estilo (y no sólo el estilo) del actual campeón aliancista nada tiene que ver con el legado de Jaime Guzmán. Ocioso sería argumentarlo. Pero la UDI ¿no tiene alternativa propia? ¡Sí! Y sería cuestión de sacarla adelante. Aquí se está jugando algo más que una alternancia. Existe en esto un real problema de valores fundamentales más importantes que una votación cuyo resultado sería además muy inseguro con Piñera si al frente se le para por ejemplo Frei apoyado aun por el sufragio de la izquierda extraparlamentaria. Ha ocurrido una "alternancia" interior en la Alianza: la UDI es hoy sobre cosas substanciales más de centro que RN cuyo liberalismo destemplado bien figurado por su líder constituye una gigantesca incógnita para el país. Cualquier "domingo 7" le es concebible (¡incluso eso del futbolito días atrás!). Pienso que la UDI debe, por el país, sacar con fuerza, y ya, su mejor recurso presidencialista. Tal recurso es a mi juicio justamente Hernán Larraín. Con el vigor de la serenidad. Pues en el fondo ¿sería trágico en el último de los casos que Frei ganase? No, por supuesto que no. Habría peor...
¿Estoy sugiriendo idioteces? No es imposible. Luego sí leeré la entrevista a Hernán Larraín. A veces el ímpetu instintivo tiene más razón que la razonada lógica. Y, si no, se bota al primero en la basura, ¿cuál es en esto el dilema?
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