
El conflicto se originó por diferencias en torno una conferencia de prensa convocada por el plantel y en la que se hablaría de las condiciones laborales albiverdes.
El punto de prensa finalmente se suspendió y los jugadores se limitaron a expresar su molestia por las condiciones en que trabajan a través de un comunicado escrito a mano y redactado en una hoja de cuaderno.
Las demandas apuntan a atrasos en el pago de arriendo de departamentos de jugadores, falta de un kinesiólogo, malas condiciones de viajes y concentraciones y falta de indumentaria deportiva, entre otras.
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