
Posteriormente uno de los antisociales procedió a quebrar la ventana del dormitorio matrimonial donde se encontraba su esposa a quien mantuvieron encerrada en la dependencia junto a dos menores, para después maniatar a la victima obligándolo a que los acompaña donde se encontraban los caballos que mantenía encerrados a 50 metros hacia el norte de su domicilio.
Una vez en el lugar, procedieron a sustraer dos caballares hembras de diferentes pelajes y colores, con sus respectivas monturas y atalajes, además de sustraer una escopeta, una motosierra y otras especies, para luego retirarse del lugar sin antes manifestarle que el fundo en cuestión tenia que ser de ellos y que para otra vez quemarían la casa. Del procedimiento se informo al fiscal de turno.
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