lunes, 6 de junio de 2011
Volcán Puyehue: amplían evacuación y crece incertidumbre entre evacuados
Lago Ranco.- Abrigados con estufas y bebiendo mate, evacuados de localidades chilenas aledañas al volcán Puyehue, que entró en erupción el sábado en el sur del país, pasaban las horas, en medio de la incertidumbre acerca de cuánto durará la emergencia, que obligó en las últimas horas a las autoridades a ampliar el radio de evacuación.
"No tenemos idea cuándo nos van a dejar volver", dice a la AFP Ana Márquez, quién llegó el sábado a un albergue instalado en la biblioteca municipal en la pequeña localidad de Entre Lagos, a orillas del lago Puyehue, donde descansaba frente a una estufa y compartía mate con otras mujeres.
Ana vive en Ticahue, ubicada al norte de Entre Lagos, y recuerda el momento en que el volcán entró en erupción: "Vi como explotaba, se ponía todo negro y rojo, y me puse muy nerviosa", explica.
La mañana de este lunes, Ana y el resto de refugiados en este lugar -unos 40 en total- despertaron por un fuerte temblor ocasionado por el rugir del volcán Puyehue, que había permanecido dormido por casi medio siglo.
Por la noche, un espectáculo de relámpagos emanados de la inmensa nube de cenizas iluminó intermitentemente la oscuridad del sur chileno, mientras incrementaba el ruido de sus múltiples explosiones.
En el albergue de Entre Lagos esperaban por regresar a casa parte de las 3.500 personas que debieron ser evacuados de pequeñas localidades agrícolas ubicadas en torno al volcán, que ha levantado una nube de cenizas de unos 10 km de extensión.
Un cambio en la dirección de los vientos, de sudeste -que afectaba principalmente a la localidad argentina de Bariloche- a noreste, que arrastraba las cenizas hacia el lado chileno, llevó a las autoridades a ampliar en las últimas horas el radio de evacuación.
La medida se adoptó teniendo en cuenta además la posibilidad de que el material expulsado llegue a las aguas de los ríos, provocando aluviones, según el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, desplazado en la zona de emergencia.
"Se resolvió continuar con la evacuación en el sector de Lago Ranco, ante la posibilidad de que el material expulsado por el complejo llegue a las aguas de los ríos", dijo Ubilla.
La medida amplió la evacuación a las zonas de Riñinahue Alto y Riñinahue Bajo, en la comuna de Lago Ranco, que "presentan riesgo de aluvión producto del sedimento que viene bajando por el cordón volcánico".
La ampliación implicó la evacuación durante la noche del domingo de unas 450 personas, que fueron trasladadas hasta albergues, como el de Entre Lagos, donde de mañana los refugiados se afanaban en labores de limpieza, mientras otros habían subido hasta su hogares a ver a sus animales.
"Subieron a alimentar los animales y regresarán al mediodía para almorzar en el albergue", cuenta Jeanette Pérez, a cargo del lugar.
Los niños, en tanto, esperaban ser recogidos para asistir a clases en una dependencia especial donde se reunirá a todos los escolares albergados.
Las autoridades, en tanto, han descartado la presencia de lava pero aseguraron que el volcán mantenía su actividad.
"No se detecta presencia de lava, sino de flujos piroclásticos, lo que corresponde sólo a sedimento, agua, barro y hojas que se encuentran en las laderas", dijo Ubilla.
Del lago argentino, había cesado en las últimas horas la caída de cenizas en las turísticas localidades de Bariloche y Villa La Angostura, donde las clases y las actividades de los servicios públicos se mantenían suspendidas.
No obstante, se mantenía el estado de emergencia en Bariloche, el cierre del aeropuerto local y del paso internacional carretero Samoré, que une a Argentina y Chile.
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