Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, Periodista) Hablando con palabras sencillas, porque así era su padre, uno de sus hijos despidió los restos de Manuel Sergio Sepúlveda Mondaca, durante la Santa Misa realizada en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, con gran acompañamiento de amigos y de sectores ligados a las actividades de sus descendientes.
La Eucaristía la presidió el presbítero, Carlos Aedo Méndez y Alex Sepúlveda Cabezas, acompañado de sus hermanos y familiares, en la hora del Adiós, añadió que, no habían momentos más difíciles, en la vida de una persona, que despedir a un ser amado, cuando éste partía del mundo terrenal, con la esperanza de alcanzar la vida eterna.
Manera trágica
“Como familia, sus hijos, nueras, nietos, bisnietos y sobrinos estamos hoy aquí junto a ustedes para despedir a un hombre, que nos deja de manera trágica, a sus 70 años de edad. Nuestro padre, Sergio Sepúlveda, o “Tata Checo”, como le llamaban nietos y bisnietos, nos ha dejado de manera muy inesperada y hoy al despedirlo, queremos decirles que, con todas las dificultades de su paso por esta tierra, fue un hombre que vivió su propia vida, que siempre disfrutó de la compañía de sus amigos, de quienes fue siempre un defensor incansable, de esos amigos que durante estos días, hemos visto acompañarnos y ver en sus ojos, brotar lágrimas de mucha sinceridad”, evidenció un acongojado presidente del Club de Deportes Victoria, entre otros acápites.
Agradeció la presencia de sus dirigentes, como de Libsur, de voluntarios del Cuerpo de Bomberos, de la sede Victoria de la Universidad Arturo Prat.
También se hizo presente una delegación de la Policía de Investigaciones, encabezada por su Comisario, subprefecto Carlos Romero Urrutia; de la dirigente de la Junta de Vecinos, María Irene Benavides y numeroso público que acompañó los restos del malogrado vecino hasta el Camposanto.
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