viernes, 26 de noviembre de 2010

Desempleo un tema vigente

Araucanía.- La última cifra de desocupación correspondiente al período julio-septiembre –que mostró La Araucanía- nuevamente trajo preocupación en toda la ciudadanía, principalmente en la Provincia de Malleco en donde el flagelo de la desocupación no cede y mantiene a miles de compatriotas sin empleo. Es cierto que el actual Gobierno –mediante el llamado Plan Araucanía- está o querrá dar lo mejor de sí en torno a bajar estos actuales índices, pero hasta el momento tal empeño no se ha visto del todo reflejado y eso se certifica a partir de los cientos de personas que en por ejemplo en Victoria deben hacer verdaderas contorsiones para poder sobrevivir y de alguna manera costear sus gastos.
Las cifras entregadas por el INE definitivamente marcan un quiebre de tendencia y sitúa el desempleo, desde la mirada gubernamental, en un escenario bastante más realista, manteniéndose la región entre las con mayor desocupación a nivel nacional, pero con una marcada dependencia de la inversión pública. Insistimos que en algún momento, cuando se implementen políticas públicas –como el esperanzador Plan Araucanía- podamos encarar decididamente el tema del desempleo, solo así de alguna forma no solo Victoria sino todo el resto de la Novena Región, podrán dejar atrás esa estela desalentadora en materia laboral que hoy mantiene en vilo a sus habitantes.
Logrando así la anhelada estabilidad. Ojalá con una fuerza laboral menos dependiente del Estado. Así mismo menos requirente de subsidios o de ayudas especiales, en definitiva, un ámbito laboral-productivo más independiente, más privado y más autosuficiente. Existen quienes a diario se preguntan si seremos capaces tanto como país y por ende como región, en poder recuperar la estabilidad al certificar lo que está ocurriendo en todo el orbe. Para muchos el tema puede resultarles muy complicado y la razón puede tener relación o no con lo ocurrido con los insumos que el país debe adquirir en el exterior. Los mismos que han ingresado con valores demasiado altos.
A lo anterior se debe sumar el mayor precio de los combustibles. Hecho que también trastoca a toda la cadena productiva y por cierto en la capacidad de generar nuevos y mejores empleos. Por eso nadie hoy está en condiciones de asegurar qué habrá de suceder de hoy hasta lo que queda del año. Pero también es cierto –para tranquilidad de muchos- que nadie tampoco ha anunciado debacle alguna con relación a temas económicos y laborales. Por lo mismo habremos de estar y continuar observando y comentando lo que acontece en todo este ámbito, pero decididamente -en lo que concierne a materia de empleo- son varios los factores que en la actualidad se habrá de conjugar, para así no pecar siendo tan optimistas ni tampoco tan pesimistas.

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