La firma de los acuerdos que fundan la Academia Nacional de la Lengua Mapuche, a realizarse el próximo 28 de noviembre, constituye el cierre de una extensa etapa de trabajo que implicó la discusión al interior de las Comisiones y Concejos, integrados por diversas personalidades de la sociedad mapuche, del quehacer tanto lingüístico como ancestral ligado a su cultura. La Academia Nacional de la Lengua Mapuche no es comparable con modelos conocidos, tales como la Real Academia Española (RAE) o la Academia Chilena de la Lengua, puesto que se considera extemporáneo proponerlo y aún cuando existen destacados literatos o estudiosos de la lengua, dentro de las comunidades son muy pocos o no existen.
Ahora, al hablar sobre los profesionales indígenas que han obtenido grados académicos en el sistema de la sociedad mayor, esperamos que se integren con sus diferentes especialidades técnicas para cooperar dentro de la propia cultura y en el conocimiento y uso de sus lenguas vernáculas.
“Por los motivos anteriormente expuestos es que la constitución de la Academia Nacional de la Lengua Mapuche presenta grandes desafíos que habrá que enfrentar y resolver ahora”, sentenció Necul Painemal, Encargado del Programa de Lenguas Indígenas de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI).
Integrantes de la Academia
La Academia Nacional de la Lengua Mapuche quedará constituida por representantes elegidos entre las Comisiones Lingüísticas Territoriales, hablantes provenientes de las comunidades, eruditos y profesionales mapuche, además de lideres de organizaciones indígenas avalados por su propia organización. Todos estos representantes iniciaron su participación en los procesos de formación y capacitación en lingüística básica desde el año 2006.
El día 28 de noviembre de 2008 se fundará la Academia Nacional de la Lengua Mapuche y ese mismo día se elegirá su directiva entre los representantes de las cinco Comisiones Lingüísticas Territoriales. Así también se aprobarán sus estatutos y se iniciará el proceso de reconocimiento de su legalidad ante las instituciones del Estado, el que finalmente será sancionado con la emisión de un Decreto Presidencial que reconocerá su existencia.
De esta forma, el compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet se concreta a pasos agigantados en el reconocimiento de las lenguas como parte integrante del patrimonio cultural de nuestro país.
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