

Y, digámoslo de inmediato, no defraudaron.
Desde el aplauso cerrado para el saque lateral, con acrobacia incluida, de la lateral volante “verdeamarilla” Leah, hasta la uniforme figura delgada, pelo corto y sin muchas muestras de características sexuales secundarias de las coreanas, todo fue novedad.
Juego rápido y en bloque de las asiáticas, con un esquema táctico inamovible, atosigantes en el achique cuando no tiene el balón, rapidísimas en la salida al ataque, sorprenden y se ponen en ventaja a los 28 minutos; y acto seguido una fenomenal atajada de la arquera brasilera, que hace de local por el apoyo del público, evita el 2 por 0.
Poco a poco, todo empieza a cambiar; Brasil saca provecho de su riqueza técnica, de su envergadura física, varía el modelo táctico, controla el dominio del balón y, luego de un rebote en un tiro de esquina, a los 46 minutos logra el empate.
El partido es entretenido, dinámico y de resultado incierto por lo visto en el primer tiempo.
En el minuto 1 del segundo, Brasil se pone en ventaja con gol de la Nº 9 Erika, con un notorio parecido a Ronaldo en su forma y estilo de correr (muy buena jugadora, además).
Con la ventaja, consolidan la superioridad que mostraron al fin del primer tiempo y la reafirman a los 66 minutos cuando llegan al 3 por 1 por anotación de Francielle. Con el apoyo y la seguridad que aportan los goles, Brasil es definitivamente superior y merece ampliamente la ventaja.
La historia pudo cambiar cuando, en un centro cruzado de Korea, las chicas brasileras hacen mal la línea, ingresa una delantera, sola, controla con el pecho y sola frente al arco, se despacha un zurdazo que estremece el travesaño: se salva Brasil. No pasó mucho cuando Brasil salva un gol en contra, despejando desde la línea. Korea ha crecido y no extraña que se ponga 2 por 3 cuando queda poco tiempo. Brasil enfría el juego y pide la hora.
Ha terminado el partido. Las chicas brasileras dan la vuelta olímpica con la bandera chilena, reciben el reconocimiento del público y se reúnen en el centro del campo, en un modelo de reforzamiento positivo que llama la atención. Por su lado, Korea hace elongaciones livianas, trote de 5 minutos y repite elongaciones, para acelerar la recuperación fisiológica descargando el ácido láctico acumulado por el esfuerzo.
Brasil es carnaval. Korea disciplina y ciencia al servicio del arte. Por ahora, ganó el carnaval
Fotos: FIFA.COM
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