Bomberos de Victoria celebró el 30 de junio la creación del Cuerpo de Bomberos de Chile ocurrido en esa fecha de 1851 en el Puerto de Valparaíso. Dos incendios de proporciones, uno el 15 de marzo de 1843 y otro el 15 de diciembre de 1850, estuvieron a punto de destruir totalmente la ciudad. En Valparaíso existían dos bombas adquiridas por el comercio y el vecindario, que estaban a cargo de aguadores; pero las bombas estaban en mal estado y las mangueras rotas. En el incendio de 1850 se conjuró la catástrofe gracias al concurso de los buques ingleses y franceses que estaban en la bahía. Esta experiencia determinó la fundación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios y al llamado acudieron a enrolarse chilenos y extranjeros residentes en el Puerto. El cuerpo se fundó con cuatro compañías: dos de bombas, una de hacha y escalas y una de guardia de la propiedad. Se encargaron a Estados Unidos dos bombas con sus mangueras y se construyó en el país el material de hachas y escalas. El costo total fue de $ 6.000. Los bomberos voluntarios fueron inicialmente 330. El directorio provisorio de la Asociación de Incendios o Cuerpo de Bomberos fue integrado por los señores José Tomás Ramos, Eduardo Mickle F. D. Atherton, Guillermo Müller, Juan Mouat, Juan Carlos Gómez y Angel Castillo. El 30 de Junio se cerró la fecha de inauguración y así nacía en el puerto de Valparaíso el Primer Cuerpo de Bomberos.
Como la semilla es llevada por el viento para nutrir la tierra que la necesita, así la idea de fundar Cuerpos de Bomberos como ese de Valparaíso, se extendió por el territorio de la República. Y hoy, más de tres centenares de asociaciones de este tipo lucen con orgullo el casco y la cotona del bombero voluntario.
El 2 de marzo de 1852, el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso hizo su primer ejercicio general en presencia del Presidente de la República don Manuel Montt, este glorioso Cuerpo de Bomberos de Valparaíso fue el modelo espiritual y material de esta institución que se extendió a toda la República. Y así ha crecido bomberos en el idealismo y en principios de solidaridad humana que anima a cada uno de sus integrantes.
Sirvan estas líneas iniciales para conocimiento de quienes sienten afición por ser bomberos voluntarios; hermoso voluntarismo que va más allá de la buena disposición y las acciones de servir al prójimo. Los Bomberos voluntarios exponen sus vidas para lograr aportar su voluntad y ejercicio para contribuir a apagar los siniestros que destruyen las propiedades y en algunos casos críticos la vida de los vecinos.
En este aniversario nacional reciba nuestro Superintendente Luis Carmach B., la felicitación y el reconocimiento a su brillante y meritoria acción voluntaria como líder del Cuerpo de Bomberos de Victoria. El que extendemos a todos los oficiales y voluntarios de todas nuestras nobles Compañías de Bomberos.
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