Apuesta por el cultivo de lechugas hidropónicas en Tijeral

Carlos Fernández, ganador del capital semilla del año 2007, invirtió el dinero del concurso en la implementación de un invernadero para cultivo de lechugas hidropónicas. El cultivo hidropónico se basa en una técnica de cultivo sin tierra, en el cual se hace crecer a las plantas flotando en agua con nutrientes.A Carlos Fernández la idea de este tipo de cultivo le surgió en el año 92' cuando hizo un curso de formación de empresarios de la fundación Chile, ya desde esa época tenía la idea de producir hortalizas.
Además del cultivo de lechugas hidropónicas complementa su microempresa con un invernadero de eucaliptus, que posee desde hace tres años.
El proceso de las lechugas hidropónicas parte con la preparación de los almácigos en cascarilla de arroz, luego se le agregan las semillas y se llevan a un invernadero por 20 días, para después traspasar las lechugas a las camas de agua por otros 25 días.
Las ventajas de este tipo de cultivo van desde el poder controlar la cantidad de nutrientes del agua que circula constantemente y que reciben las hortalizas para su crecimiento, la no utilización de químicos como fungicidas y lo que más llama la atención del consumidor, es que la planta crece sin los riesgos asociados al contacto con la tierra. Todo esto hace que las hortalizas hidropónicas sean productos más sanos y por lo tanto con un valor más elevado que las tradicionales.
En el futuro Carlos Fernández planea producir tomates hidropónicos, aprovechando la experiencia adquirida con las lechugas.
Pie de Foto: Carlos Fernández en el invernadero de lechugas hidropónicas.
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Ana Maria Garcés
Periodista
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