Patricio Herrera sobrevivió a terrible accidente automovilístico ocurrido entre Villarrica y Pucón y donde fallecieron cuatro funcionarios de Obras Públicas.
Dice que aparte de las secuelas físicas, el accidente le dejó también imborrables secuelas en el corazón y en el alma. Es así como el ingeniero de la Dirección Regional de Vialidad, Patricio Herrera Gamboa, sintetiza su experiencia como único sobreviviente de la tragedia que en noviembre de 2007 enlutó al Ministerio de Obras Públicas.
Se recordará que el 15 de ese mes, poco después de las 13 horas, perecieron en un horroroso accidente carretero, en el camino Villarrica-Pucón, el chofer, Jaime Alberto Canío y tres destacados profesionales del MOP- María Angélica Palacios, Jeanette Gassiot y Ximena Monsalve.
Sobrevivió Patricio Herrera, gracias a que iba en el asiento del copiloto. Los dos varones iban adelante y las 3 mujeres atrás. Con el golpe, Patricio salió eyectado fuera del vehículo, a raíz de lo cual resultó con un TEC cerrado que le dejó su ojo izquierdo con un problema de diplopía (visión doble), que aún persiste, lesiones abdominales que 20 días después derivaron en una peritonitis y fracturas del fémur, tibia y pie de su pierna izquierda, además de 8 costillas.
A 8 meses de aquel día, aún no logra reconstruir los hechos del accidente. “Recuerdo hasta 5 minutos antes, cuando recibí una llamada telefónica, en los momentos en que ingresábamos a Villarrica”.
Pero recuerda sí con mucha emoción que fue su colega, Ximena Monsalve, quien le cedió el asiento delantero que, al final, le salvó la vida. Ximena le dijo que quería ir en el asiento trasero, “para conversar con las chiquillas”. En eso estaban cuando les sorprendió la muerte.
El proceso de recuperación ha sido largo y duro. En medio de todo apareció un doloroso cálculo en un riñón, que le llevó nuevamente al quirófano.
En este momento Patricio está en franca recuperación y esperando, no sin cierta inquietud, su próximo, pero aún sin fecha fija, retorno al trabajo en la Dirección de Vialidad. Inquietud porque será un momento de recuerdo, al reencontrarse con sus colegas y al tener que sentarse de nuevo en una camioneta que le pondrá en contacto, una vez más, con los caminos de la región.
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