Hacienda Santa Rosa en Los Sauces

Una de las haciendas mas grandes era la de Santa Rosa, conformada por otros fundos como el san Luis, Reñico, Rehue, Santa Rosa, El Guindo y Santa Ana, según relatos de sus propietarios llegó a tener 33.000 hectáreas.
Hoy queda muy poco de la hacienda original que tenia una estación y enormes bodegas de almacenamiento de adobe. Era un pequeño villorrio que llegó albergar a cerca de mil personas donde existían un enorme tranque, fundición para realizar los repuestos, viviendas para sus trabajadores y escuela.
Este latifundio fue propiedad de uno colono vasco-francés llamado Alberto Dufeu, que llegó a la zona rural de Traiguén, asentado en la colonia de Quechereguas en 1883. Luego expandió sus propiedades agrícolas a Los Sauces adquiriendo fundos colindantes o por remates fiscales. Dufeu ya era propietario agrícola en Los sauces en 1896, siendo dueño del fundo Santa Rosa. Para residir en el área rural estos franceses edificaron dos grandes casas patronales de adobe y madera.
En 1912 Alberto Dufeu gracias a su poderío como propietario agrícola figuraba en la nomina de mayores contribuyentes de Los Sauces, ocupando el primer lugar del listado con la suma de $ 1.060 de la época, lo que le daba atribuciones en las elecciones de la época.
La hacienda santa Rosa se consolida a partir de la segunda década del siglo XX, entre los años 1917 y 1924 poseía cerca de 10 fundos en Los Sauces, llegando producir la mayor cosecha de trigo del país entre los años 1911-1918 con más de cien mil sacos de trigo, contratado cerca de quinientos obreros para cada temporada de cosecha traídos de la zona de Chillan por medio de los enganches.
El conjunto esta compuesto de dos viviendas unidas por una galería, en un comienzo la vivienda para administradores y empleados de confianza era de un solo piso. La particularidad de estas construcciones es su ejecución en adobe el muro interior y en el exterior el uso de la madera lo que confiere una mayor riqueza mediante la presencia de pilares, volutas y motivos patrióticos. Destaca el acceso de la casa principal mediante un porsche, a manera de galería hacia un hall interior estructurado mediante el uso de pilares de fierro fundido.
La hacienda una de las mas completas de la zona, contaba en sus inicios con estación, escuela, viviendas para los trabajadores de la temporada, fundición entre otras características. El conjunto en su mayoría esta ejecutado en adobe y madera. En su emplazamiento compuesto por varios fundos, la hacienda se ubicaba al centro lo que establecía el principio de autoridad y autonomía de los centros poblados que a principios del siglo XX eran mas pequeños que la hacienda misma.
Rodeado de un jardín propio de la zona central con la presencia de limoneros, naranjos , sumado a la distribución que rememora la arquitectura francesa con fuentes de agua centrales unidas por un parrón que conecta el camino de acceso con los corredores de las viviendas principales.
Esta edificación que en un principio era de un solo nivel, con el correr del tiempo se le agrego un nuevo piso, modificando el orden inicial el cual eran habitaciones que daban a un perimetral. El orden se mantuvo solo se le agrego la caja escala que da hacia el acceso principal y que se encuentra entre la cocina y el comedor. Su uso era servir de dormitorio para la nutrida familia que asistía en verano a la hacienda.
Una de las cualidades que destacan estas viviendas es la expresión de su fachada, hay un trabajo meticuloso y ordenado por darle expresión a cada uno de los elementos que la componen como postigos, frontones, coronamiento de las ventanas, puertas e incluso en el interior a través de la decoración realizada con motivos agrícolas y ganaderos de las cortinas. El tratamiento de la madera, dispuesta en sentido horizontal, se traduce en una riqueza y el adobe brinda confort interior. Una de las características es la lluvia y el corredor abierto que no proporciona el abrigo necesario para protegerse del viento y la lluvia. El corredor original es vidriado como da cuenta las elevaciones superiores, se logra expresar así con propiedad una de las adaptaciones mas importantes en la tipología que definió este tipo de construcciones en la Araucanía.